SOCIOLOGANTE

UNA LECCIÓN MÁS ALLÁ DE LA COCINA

Mtra. Elsa Martínez Flores

Me encanta comer, apreciar a quienes realizan ese proceso creativo por eso sigo programas de competencias culinarias, donde se maneja el estrés, el trabajo en equipo y también el ego. Sin embargo, me agrada uno en especial, Máster Chef Jr.

Tampoco lo veo religiosamente, de hecho, lo vi cuando estaba más allá de la mitad de la temporada, y por fragmentos, pero llamó la atención una de las pequeñas participantes, y quien, por cierto, se llevó el triunfo por su excelente desempeño. Sin embargo, no fue la forma en cocinar lo que la hizo carismática para la mayoría de las personas.

Quienes no saben la dinámica de este programa, es muy sencilla, un grupo de participantes demuestra cada semana ante los jueces que su platillo reúne las características para ser considerado excelente, como recompensa ofrecen subir a un balcón y gozar de inmunidad en algunas sesiones, mientras desde arriba observa cómo sus compañeros de concurso, van y vienen con ingredientes en la estación de cocina para demostrar que también ellos pueden elaborar un guiso digno de ser reconocido por los chefs de amplia experiencia.

Por lo regular, cuando sintonizaba el canal, veía a la niña dando su opinión, siempre estuvo en el balcón, y jamás se expresó mal de ninguno de los pequeños participantes, cuando el formato es confrontar, ella no lo hizo, con una sonrisa fluía en su optimismo, algo que no vi con otros niños en diferentes programas.

Por si fuera poco, un juez le ofreció trabajo en un futuro mediano, porque le encantaron sus platillos. Es raro observar una personalidad tan radiante desde la más tierna edad, ya que, pese al estrés y obstáculos que representa ese programa, la niña nunca decayó, impulsaba a sus compañeros y transmitía mucha seguridad, inclusive cuando de cerca le seguía el paso otro concursante.

Al final, los experimentados chefs vieron que, más que seleccionar a alguien con excelentes dotes para la cocina, eligieron una conducta digna de ser replicada por otros infantes, y dio un mensaje, en una competencia por mucho que seas vapuleado, debes demostrar clase, educación y constancia, además de ser buen compañero y amigo.

Con los años, todos nos transformamos, pero podemos tomar algunas cosas buenas de las situaciones que se nos presentan, si el temporal es duro, tal vez la próxima podamos experimentar y sonreír, aunque la procesión la llevemos por dentro, probablemente, algo suceda y la vida de un giro inesperado para bien.

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