Veracruz: asesinan a balazos a dos obreros de la empresa TAMSA por defender la libertad sindical
Aquiles Córdova Morán
Como publicó oportunamente el Comité Ejecutivo, legalmente reconocido, del Sindicato de la empresa TAMSA, ubicada en el Puerto de Veracruz, el viernes 24 de marzo, un grupo de hombres armados, la mayoría disfrazados de obreros con flamantes uniformes de la empresa aludida y respaldados por una minoría de pistoleros profesionales con armamento de alto poder de fuego y movilizados en ostentosos vehículos último modelo, atacaron el auditorio ubicado en el municipio de Boca del Río, Ver., propiedad legal del Sindicato aludido, donde se celebraba una asamblea informativa convocada por los dirigentes. La primera embestida corrió a cargo de los golpeadores disfrazados de obreros, quienes hicieron fuego indirecto y con armas cortas y de bajo calibre.
La gente reunida, que no había notado la presencia de los pistoleros profesionales, optó por parapetarse en el interior del inmueble e incluso comenzó a repeler a los asaltantes con piedras y palos que hallaron a su alcance. Rechazado así el primer asalto, entraron en acción los verdaderos sicarios, que entraron accionando sus poderosos rifles de asalto y apuntando directamente a la masa de trabajadores. El saldo fue de 2 obreros muertos, Pedro Cruz Maldonado y Margarito Molina García, y uno de los policías que resguardaban el local por órdenes del Gobierno del estado. Hubo, además, 14 heridos de bala, 8 de los cuales se reportan muy graves a la hora en que escribo estas líneas.
Dado el contexto político veracruzano, creo indispensable aclarar, antes de seguir, que en todo el desarrollo del conflicto el Movimiento Antorchista de Veracruz (y nacional) no ha tenido ninguna intervención, que ninguno de los actores principales, de los muertos o de los heridos pertenece a sus filas y que, por tanto, al ocuparnos del asunto solo buscamos ejecutar un acto de congruencia político-social de nuestra organización, que en sus 43 años de lucha contra la pobreza y la injusticia, nunca ha traicionado sus ideales ni ha dado jamás la espalda a los débiles y desamparados para granjearse la simpatía de los poderosos. Hoy pasamos lista de presentes al lado de los obreros de TAMSA, porque estamos seguros de que el derecho y la razón están de su parte, y eso basta para sentirnos obligados a tenderles nuestra mano solidaria sin ningún interés ni condición. Dicho esto, retomo el hilo de mi artículo.
No creo necesario ni útil meterme a desembrollar la madeja legaloide que se ha tejido en torno al conflicto, a pesar de que he leído con cuidado la versión de los directivos de la empresa al respecto. Pienso que basta y sobra con subrayar enérgicamente que el “líder sindical” que ellos defienden públicamente, el señor Pascual Lagunes Ochoa, se hizo con el poder sindical de TAMSA en 1990, es decir, que lleva nada menos que veintiséis años como gerifalte indiscutido de los obreros de TAMSA. Entiendo que eso no basta para concluir que se trata de un dictador abusivo, corrupto y antidemocrático; es más, bien visto el asunto, puede ser prueba de lo contrario, es decir, que se trata de alguien que ha sabido conservar el cariño, el apoyo y la confianza de sus representados, razón por la cual lo han reelegido una y otra vez. Para saber, pues, quién es realmente Pascual Lagunes Ochoa, Antorcha hizo una encuesta rápida entre los obreros de base y esto fue lo que encontró:
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a) El 100% de los entrevistados lo califica, sin vacilar, como un incondicional de la empresa a quien poco o nada le preocupan los problemas de sus agremiados. A pesar de esto, no todos descalifican su gestión. b) Casi el 80% acusa a Lagunes Ochoa de nepotismo descarado, es decir, que ha impuesto a familiares cercanos suyos en los principales cargos sindicales. c) Más del 70% lo acusa de haber “entregado” (sic) a la empresa prestaciones como el día libre por onomástico del trabajador, rebaja del número de días de vacaciones pagadas, rebaja del monto de la despensa del trabajador. d) El 80% asegura que jamás ha rendido un informe sobre el manejo y destino de las cuotas sindicales. e) Poco más de la mitad asegura que se ha quedado con el seguro de vida de muchos trabajadores en vez de entregarlos a sus legítimos beneficiarios. f) Un 70% dice que Lagunes Ochoa cobró la pensión de ex trabajadores acumulada por más de 20 años, que ascendía a 435 millones de pesos, mismos que se embolsó íntegros. g) Casi todos lo acusan de hacer negocio con la venta de plazas. h) Igual cantidad de obreros lo acusan de abuso de poder y malos tratos. Aunque no a todos parece importarles en igual medida, es un rumor absolutamente generalizado que Pascual Lagunes ha acumulado, en 26 años de liderazgo forzado, una fortuna personal que difícilmente se explica por el salario que formalmente devenga.