UPET: libertad de expresión no debe ser ironía para los periodistas

La dirigencia del gremio en Tlaxcala señala que los periodistas son responsables en gran medida de su propia seguridad, pero las instituciones deben hacer su papel para garantizar el desempeño de sus funciones sociales

 

Zahr Zuleiman

Que la libertad de expresión no sea, irónicamente, una razón para acallar las voces de los periodistas y no hacer visibles los problemas que aquejan al gremio, por lo que la Unión de Periodistas del Estado de Tlaxcala (UPET) exigió a todas las instituciones del Estado de los tres niveles de Gobierno garantizar su seguridad integral.

En su mensaje al finalizar la ceremonia de entrega del Premio Estatal de Periodismo 2017 este 1 de julio, el presidente de la UPET, José Antonio Guarneros Flores, reconoció que si bien en gran medida la integridad de los periodistas depende de ellos mismos y de su capacitación, las instituciones deben estar a la altura de que la libertad de expresión no se vuelva en un elemento de peligro para quienes la ejercen a nombre de la sociedad con responsabilidad y profesionalismo.

“En la UPET hemos tomado como bandera la capacitación, a fin de que las y los periodistas tengamos herramientas que nos permitan ejercer este noble oficio con certeza. Mi más sincero reconocimiento a quienes participaron en el decimosegundo premio estatal de periodismo y, en particular, a los ganadores”, manifestó en el evento realizado en el Salón Tlaxcala del Centro Expositor “Adolfo López Mateos”.

Ante periodistas, directivos de medios y servidores públicos del Poder Judicial, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Guarneros Flores destacó que todos los trabajos premiados y aun aquellos no alcanzaron un galardón, “es muestra del talento que existe entre quienes conformamos este gremio y un incentivo que nos invita a ser cada vez mejores”.

Es a través de la noticia cotidiana, la crónica, el reportaje, la entrevista, la fotografía y los trabajos de opinión que sembramos en la sociedad semillas de orgullo, de júbilo; pero también de recelo e indignación. Por eso, el trabajo periodístico implica una gran responsabilidad, ética, compromiso, consciencia y, sobre todo, profunda pasión.

Guarneros Flores añadió que la UPET no está ciega ante la situación que viven los periodistas en México y desde su trinchera hace la labor que le corresponde, por lo que pidió a las autoridades de los tres niveles hacer lo mismo.

“El 1 de julio en Tlaxcala representa un homenaje a nuestro trabajo cotidiano, un homenaje a todo lo que está detrás de la información diaria, pero también, un recordatorio de que aún falta mucho por hacer para dignificar ese trabajo, para ganar la confianza de nuestros lectores y consolidar nuestra credibilidad”, recalcó.

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