Llueve sobre mojado en San Cosme Xaloztoc, Tlaxcala

Por José Orlando Isidro Ramos

Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista en Tlaxcala

 

La pandemia por el SARS-CoV-2 no es el único mal que enfrenta  actualmente el país, las afectaciones ante la necesidad del confinamiento general y el distanciamiento social por el peligro latente de contagio y muerte así como la falta de políticas gubernamentales certeras que enfrenten la contingencia sanitaria, han provocado un desplome de la economía nacional a tal grado que amplios sectores productivos y las grandes mayorías empobrecidas de la sociedad mexicana están desahuciadas, literalmente.

La economía se contrae y se estima que llegara a decrecer hasta un 10.5 por ciento según el FMI y JP Morgan Chase. Crece alarmantemente el desempleo: la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) presentada por el Inegi señala que 12.5 millones de personas perdieron su empleo en abril, más lo que sume mayo, junio y los días que corren. Se reducen los ingresos pues según la consultora EY “el 90 por ciento de los mexicanos ha visto un impacto negativo en sus ingresos, mientras que el 58 por ciento ha visto una reducción de sus ingresos de al menos 60 por ciento” y  respecto al consumo “el 65 por ciento de los consumidores en México de los niveles socioeconómicos bajos han tenido que reducir su consumo de bienes esenciales debido a sus ingresos” ( www.forbes.com.mx por Sheila Sánchez, junio 3, 2020). No hay empleo, disminuyen los ingresos y la capacidad adquisitiva es insuficiente para adquirir los insumos esenciales para el sostenimiento de los hogares. La crisis económica está golpeando fuertemente a las familias en México recrudeciendo las paupérrimas condiciones de vida de millones de mexicanos que se ven ya desesperados ante esta situación.

Antes de la pandemia y desde hace décadas atrás los servicios públicos como agua potable, drenaje, electrificación, pavimento de calles, vivienda, educación, salud, comercio, transporte, cultura, deporte, entre otros, no han tenido la cobertura ni la calidad requerida que demanda la ciudadanía mexicana. La carestía ha sido tal que por ejemplo, para la clase trabajadora que no cuenta con un salario fijo ni tiene prestaciones que le permitan acceder a los créditos de vivienda adquirir un lote o una casa es prácticamente imposible. Ante este problema el Movimiento Antorchista ha organizado a los solicitantes de vivienda con bajos recursos para adquirir su lote con módicas cuotas y en plazos razonables para cubrir su costo al propietario vendedor.

Es el caso de un grupo de solicitantes de lote que se organizaron y compraron en 2007 un predio en el municipio de San Cosme Xaloztoc (la Parcela número 347-Z-1P/1/3 del Ejido de San Cosme Xaloztoc cuya propiedad se justifica por la escritura pública 67 306, volumen 371, de fecha 18 de julio de 2007, inscrita en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Estado de Tlaxcala bajo la partida 1 173, a fojas 225 vuelta, de la sección primera, volumen 91, del Distrito de Cuauhtemoc) destinado a formar una colonia en la que los interesados edificarían sus viviendas. Al iniciar la construcción de sus casas y solicitar los servicios de agua, drenaje y energía eléctrica, los colonos no sólo encontraron una rotunda negativa sino además la Secretaria de Economía y la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda les notificaron la prohibición de construir en dicho predio ya que estaba considerado para uso “industrial”, impidiendo con ello cualquier avance en la edificación de las viviendas y sus servicios públicos. Los antorchistas se vieron obligados a pasar de un trabajo de cooperación solidaria para adquirir sus lotes a una lucha por el respeto a sus garantías constitucionales ante el Estado.

Después de una lucha intensa, porque está claro que los solicitantes no pretendían ni podían edificar una fabrica sino resolver su necesidad de vivienda, la Subsecretaria de Gobierno ofreció permutar el predio. Pese a que no se recuperaban los trabajos realizados en el terreno ni las edificaciones hechas, los colonos aceptaron el ofrecimiento por considerar que era una salida al problema. En común acuerdo se realizó el contrato de permuta bajo la escritura número 51 348, volumen 628 en la Demarcación de Juárez, Estado de Tlaxcala, el 22 de mayo del año 2010. Ya propietarios y poseedores del nuevo predio se continúo con los trabajos de la nueva colonia y la introducción de los servicios públicos, pero al poco tiempo nuevamente se vieron obstaculizados. En agosto del 2012 se les notifica de una demanda en contra del vendedor del predio al Gobierno del Estado, en contra del Instituto Inmoviliario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de Tlaxcala (Induvit) y en contra de los representantes de Antorcha en la colonia, argumentado una adquisición fraudulenta.

 Esta demanda, en la que nada tienen que ver los antorchistas pues el contrato de compra-venta es anterior al contrato de permuta, ha coartado los derechos a una vivienda digna y el acceso a los servicios públicos de los colonos afectados, por lo que a pesar de haber pagado el terreno, constar con una escritura que legitima sus derechos sobre un predio otorgado por el gobierno del Estado y de haber iniciado la construcción de sus casas, están obligados a pagar renta por la negligencia de las autoridades estatales ante el proceso legal en el Tribunal Agrario.

Sin casa antes y ahora sin trabajo ni ingresos económicos los antorchistas de San Cosme Xaloztoc se ven amenazados por la Comisión Federal de Electricidad con retirarles el servicio si no incrementan el número de contratos y el consumo de energía eléctrica. Para la realización del contrato deben presentar comprobante de domicilio que se obtiene pagando el predial y el servicio de agua potable, y para aumentar el consumo exigen los trabajadores de CFE que se incrementen los focos. En todos los casos el problema es el pago. Contrato ante CFE es pago, predial es pago, agua potable es pago, incremento de gasto en energía eléctrica, pago. ¡Paga, paga, paga! ¿Y solución? ¡Nada! ¿Trabajo? ¿Salario? ¿Comida? ¿Renta? No hay autoridad estatal ni federal que salga a responsabilizarse de algo. En San Cosme Xaloztoc sobre un problema empantanado les llueve sobre mojado.

Al Gobernador del Estado, Marco Antonio Mena Rodríguez; al Secretario de Gobierno, José Aarón Pérez Carro; y al Director General del Induvit, Aldo Lima Carrillo, autoridades en turno y responsables de atender los problemas de los tlaxcaltecas, les exigimos su inmediata intervención ante esta situación que sufren los agraviados y  que se atienen a lo estipulado en la clausula Tercera, del Contrato de Permuta ya citado: “…cada uno adquiere los inmuebles materia de la presente permuta a su más entera satisfacción y libres de todo gravamen, sin embargo, se obligan mutuamente al saneamiento para el caso de evicción en términos de los artículos 1585, 1586, 1592 y 1593,” del Código Civil del Estado de Tlaxcala. El gobierno del Estado debe intervenir como parte demandada  ante el Tribunal Agrario para finalizar lo antes posible el litigio o bien realizar ya una nueva permuta con otro predio, en condiciones semejantes, en los que se garanticen los derechos de propiedad y vivienda para las familias antorchistas de San Cosme Xaloztoc.

Exigimos respeto a nuestros derechos, no favores. La crisis sanitaria y económica no tolera ya la negligencia del gobierno del Estado ni los atropellos de las entidades Federales como CFE. La pandemia contiene a la gente por el temor al contagio pero las precarias condiciones económicas van a desbordarla si las autoridades no saben responder a sus demandas más sentidas y por el contrario las ignoran o atosigan arbitrariamente. Es responsabilidad del Estado que no pase, empezando por atender lo que conforme a derecho y justicia les corresponde a los tlaxcaltecas.

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