Redacción
La Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género y Contra la Trata de Personas de la LXIV Legislatura, la Diputada Lorena Ruiz García, promovió el foro “Testimonios Vivos de Mujeres que Inspiran” como parte del trabajo de promoción de los derechos de las mujeres, en el cual luchadoras sociales y representantes de grupos culturales de los pueblos originarios presentaron sus experiencias de empoderamiento.
Durante su intervención, la congresista destacó el ejemplo de vida de las mujeres que participaron como ponentes, con quienes seguramente muchas tlaxcaltecas se sienten identificadas, quienes día a día inspiran a luchar por los sueños, esto, como parte del compromiso para erradicar la brecha económica y los roles de género que viven las mujeres en los distintos contextos del Estado.
“Es importante invertir en el empoderamiento económico de la mujer, porque contribuye directamente en la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo. Las mujeres contribuimos de manera muy significativa a la economía del mundo, pero sobre todo a la economía de nuestros hogares”, expresó.
Por ello y con el firme objetivo de reconocer a las mujeres, quienes a partir de su saber y conocer han cambiado su vida, se realizó en el Patio Vitral del Congreso del Estado de Tlaxcala el foro, donde se compartieron testimonios de vida, de superación y empoderamiento femenino, a fin de motivar a más mujeres sobre aquellas que viven en lugares de prolongada migración a los Estados Unidos, así como de municipios de gran bagaje cultural y tradición como San Francisco Tetlanohcan y la comunidad de Acxotla del Monte en Teolocholco.
Este foro contó con la participación de la titular del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), Margarita Cisneros Tzoni, en calidad de ponente; al igual que Esther Areli Atriano Rodríguez, Rocío Rodríguez, Fidelia Rodríguez, Gloria Sánchez Garza y Celia Brindis Hernández, del grupo cultural Soatsitsin Senka Tekitih; Dalia Rodríguez Hernández, cocinera tradicional Guardianas de la tierra del maíz; y Rosalina Norma Gutiérrez Ramírez, bordadora en pepenado.
Todas ellas compartieron sus experiencias, desde el desaprender conductas y condiciones patriarcales donde se les imposibilitaba salir, hasta el trabajo colectivo para empoderarse y compartir sus saberes con más mujeres de sus comunidades.
También expresaron como las condiciones de vida en que se desarrollan, principalmente en contextos de migración, las mujeres son quienes tienen que trabajar para el crecimiento de un economía local y familiar, siendo el rescate de sus tradiciones y saberes ancestrales como la cocina tradicional, el bordado en pepenado, sus artesanías y más, lo que les ha permitido crecer y cambiar su vida, por una donde el autoempleo y el empoderamiento son sus principales armas.
En esta lucha de cambiar los ideales y mantenerlas en roles de género, las ponentes demostraron cómo a través de la unidad colectiva, el trabajo constante y la disciplina, así como el amor y las ganas de sobresalir, las han llevado inclusive al extranjero, además de mostrarles como el autocuidado y la igualdad de género deben ser fundamentales para tener una vida más plena.
Destacaron la importancia de que las mujeres también pertenecientes a los pueblos originarios, tengan un mayor acercamiento a la autonomía económica y social, sin dejar de lado sus raíces.
“Somos mujeres capaces de aprender y desaprender, porque nosotras también aportamos y la escuela de la vida nos hace superarnos”, señalaron durante sus intervenciones.
De esta manera, la congresista Lorena Ruiz García contribuye a que las voces de las mujeres que quieren y trabajan por un cambio verdadero, sea escuchada y motive a las demás mujeres a perseguir sus sueños.
