Elisa Márquez
La noticia relevante de esta semana fue el homicidio calificado del presidente de comunidad de San Marcos Jilotepec, del municipio de Ixtacuixtla de Mariano Matamoros. El hombre, falleció por impacto de bala mientras viajaba con su esposa y sus dos hijos en el interior de una patrulla por la noche del martes y se dirigían al parecer, a su domicilio.
La noticia ha dado de qué hablar, opiniones diversas existen en redes y supongo también en las pláticas que las personas sostienen frente a frente, especulan y dan su punto de vista de tal vez pudo haber sucedido. Sin embargo, en las Fiscalías y Procuradurías las teorías deben ser comprobadas, las suposiciones no van de la mano con las investigaciones.
La PGJE nunca va a decir santo y seña de la información que integra un expediente, ni en qué consisten las líneas de investigación y hacia donde apuntan las pesquisas, por el sigilo que debe de mantener toda indagatoria y que uno que otro comunicador no termina de entender a pesar de que se lo hayan explicado alguna vez en su vida.
La Procuraduría reitera sus compromisos los cuales están estipulados en la Ley Orgánica de la Institución del Ministerio Público del Estado de Tlaxcala y sus acciones son dadas a conocer en comunicados de prensa; por ello, se mantiene institucional pese a la presión mediática. Como ciudadana lo entiendo, no estudié derecho, pero por sentido común, se sabe que si esta dependencia no da más información es porque van detrás de quien o quienes cometieron algún tipo de delito.
Es lamentable lo acontecido con el presidente de comunidad, pero la única dependencia que trabaja bajo normas y protocolos, además de que está facultada para ello es la PGJE, todos los demás, es suposición y crítica. Dejaríamos de ser humanos si pudiéramos hablar, opinar, señalar, fantasear, como ciudadanos podemos hacerlo, nada ni nadie nos limita.
Pero cuando el caso se canaliza hacia la institución que debe dar respuesta, entonces adquiere otro matiz, y si el suceso llega a los comunicadores expertos en seguridad, se convierte en una responsabilidad social lo que se diga o exprese de ello. No se incita al circo y se esperan los tiempos para que una dependencia del calibre de la PGJE nos dé el resultado.
Noticias como esta darán de qué hablar no solo de la víctima, sino del municipio, de la actuación de las autoridades, entre otras cosas, pero, quien entrega el resultado de las investigaciones será la dependencia encargada en la Procuración justicia, aunque el sigilo les cueste entenderlo a muchos.
