Rafael Salas Vázquez
En el Congreso de la Unión hay 6 diputados federales tlaxcaltecas: Carlos Augusto Pérez, Alejandro Aguilar, Irma Garay, Dulce Silva, Lilia Caritina Olvera y Mariano González Aguirre. Ellos 6 son representantes de la gente (a diferencia de los senadores, que representan a los estados). Es decir, los diputados federales son la voz del pueblo, pero no siempre cumplen con ese papel, y muchas veces han violado esa representatividad votando a favor o en contra de leyes y acontecimientos que poco o nada ayudan a las mayorías. Ahora dos de ellos han traicionado al pueblo.
Ayer domingo 17 de abril, los diputados federales tuvieron la encomienda de votar la llamada “Reforma Eléctrica” que, a iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se envió al Congreso de la Unión para ser analizada, discutida y votada. Desde luego, siempre poniendo por delante los intereses de la nación. Sin embargo, en las últimas semanas hemos visto el desfile de cabilderos extranjeros que representan a empresas del sector energético y que han coaccionado y comprado la voluntad de los representantes del pueblo mexicano.
Entonces, la representatividad de muchos diputados federales, sobre todo de los del PRIANRD, se ha cambiado: en lugar de representar al pueblo, ahora representan a transnacionales y así quedó demostrado durante la votación de ayer, por lo que bien podríamos llamarlos traidores a la patria. Lilia Caritina Olvera y Mariano González Aguirre desobedecieron la voluntad popular y votaron en contra de la Reforma Eléctrica, demostrando que su lealtad no es hacia México, sino hacia los grupos de poder nacionales y extranjeros que no terminan de entender que estamos viviendo nuevos tiempos y que el pueblo ya despertó.
Tanto a Lilia Caritina Olvera como a Mariano González Aguirre les pesará esa decisión cupular y alejada de lo que con vehemencia se ha dicho por la mayoría del pueblo tlaxcalteca y mexicano: queremos un cambio verdadero. Ignorando ese clamor, a Marianito se le hizo fácil hacer lo mismo que su padre Mariano González Zarur, cuando éste votó a favor del desafuero de AMLO en 2005. En aquella ocasión, el exgobernador de Tlaxcala y entonces diputado federal del PRI se unió a los del PAN para decretar la procedencia del desafuero del Jefe de Gobierno. Eso aún sin importarle que en las calles millones de mexicanos protestábamos por semejante acto de injusticia. Quizá por eso tampoco extraña ahora que Marianito emule al papá y tampoco le importe el contundente y reiterado respaldo de los mexicanos y los tlaxcaltecas hacia el proyecto transformador de AMLO.
De la señora Lilia ya ni hablemos, pues ella mejor que nadie sabe que era una mentira total el tema de las energías renovables que tanto han pregonado pero que en los hechos jamás impulsaron. Recordemos que el PAN lleva décadas con ese mismo argumento, pero cuando fueron gobierno no hicieron nada de lo que prometieron. Quizá esa diputada piensa que ya se nos olvidó cuando Fox y Calderón prometieron energía limpia y barata para todos los mexicanos, pero en los hechos, jamás sucedió eso, al contrario; Llevaron el precio de la energía y los combustibles a los precios que hoy padecemos y precisamente por los que estamos impulsando una Reforma pues quedó claro que la propuesta del PRIAN nunca se cumplió.
A esos dos diputados los vamos a tener en observación, y no dejaremos de señalar su incongruencia y traición. Lilia Caritina Olvera y Mariano González Aguirre son una vergüenza para los tlaxcaltecas. Jamás deben volver a mencionar que son representantes populares porque en realidad son marionetas de intereses extranjeros muy dañinos para el país.
En cambio, loas a los diputados patriotas que votaron a favor de la Reforma Eléctrica: Carlos Augusto Pérez, Alejandro Aguilar, Dulce Silva e Irma Garay. Gracias por no permitir un atropello más y gracias por ser congruentes con el pueblo que los eligió. Ustedes sí nos representan.
Esta batalla aún no termina, pero entre todos la vamos a ganar. ¡Viva la Cuarta Transformación de México! ¡Arriba los diputados patriotas! ¡Abajo los diputados traidores!
