La fallida estrategia de las “sumas” al PRI

Elisa Márquez/Columnista

Aun contra todos los pronósticos, contra las encuestas “a modo” de empresas carentes de credibilidad, contra los medios de comunicación oficialistas y “literal”, contra el dinero que “soltó” el PRI y el PAN, Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones de 2018, es ahí cuando la gente se dio cuenta del poder que tenía la marca que él creo, como es MORENA.

Hace tres años, eran rechazadas las candidaturas del Movimiento Regeneración Nacional, incluso, rogaban a la gente aceptar ir como abanderados de este partido, muchos hombres y muchas mujeres fueron incrédulos en que se ganara, pero el voto masivo inició lo que después el presidente bautizó como la Cuarta Transformación.

¿Y qué creen? Las empresas encuestadoras más serias del país, aseguran que López Obrador volvería a ganar en las urnas si las votaciones fueran hoy, claro, no con un triunfo tan arrasador, pero por lo menos en los estados donde se realizarán elecciones, su marca, Morena, volverá a demostrar su fuerza, no es para más, la imagen de AMLO llevó decenas de años consolidarse.

Así que la estrategia de “sumar y sumar” de la candidata a la gubernatura de Tlaxcala por el PRI, Anabell Ávalos Zempoalteca, ha sido fallida, pues las sumas de presuntos militantes morenistas a su proyecto político han sido puras simulaciones.

Mire usted querido lector, ayer se sumó Ricardo Morales que buscaba la candidatura de Morena por la alcaldía de Apizaco, lo mismo hizo el diputado del mismo partido, el matador Rafael Ortega, pero en los hechos, no representan votos, solo es un golpe mediático.

Ricardo Morales se decía morenista de hueso colorado, decía que podía ganar, incluso, si no le daban la candidatura y se fuera por otro partido, que al final, así pasó, pero que triste y humillante es darse cuenta que la arrogancia no lleva a ningún lado, pues se dio cuenta que solo su persona no daría un triunfo, así que le levantó la mano a la candidata priista.

Aunque no guste a los partidos de la oposición, es la marca de MORENA la que pesa, porque candidatos buenos pues no tiene, salvo honrosos casos, la mayoría fueron por imposición, pero en muchos casos les alcanzará para ganar no solo la gubernatura, sino las diputaciones federales, las locales, alcaldías y hasta presidencias de comunidad, sobre todo si la gente vuelve aplicar el voto masivo, ¡aguas! Muchos partidos desaparecerán.

Dicen los verdaderos liderazgos, que el matador Rafael Ortega nunca pudo acceder al partido obradorista, desde adentro le cerraron la puerta, era el “apestado” y así lo trataron, y al no tener “canicas” pues decidió irse solito y levantarle la mano a Anabell Ávalos, por lo menos allí si valoran los votos de su persona y seguramente de su familia.

Los hombres de visión saben que MORENA será el partido en el poder, y por eso, solitos se disciplinaron, incluso, aguantaron que no les dieran las candidaturas en este 2021, pero que seguramente los veremos jugar en el 2024, y pues los menos brillantes, hicieron sus berrinches y creo que nadie los extrañara.