A pesar de recibir atención especializada en el Hospital General de la Sesa por una semana, debido a la gravedad de sus lesiones perdió la vida
Redacción
A consecuencia de las lesiones que sufrió luego de ser envestido por un toro, el pasado sábado durante el evento ferial de la “Huamantlada”, una persona de 40 años de edad perdió la vida en el interior del Hospital General de la Secretaría de Salud (Sesa), de ahí que el Agente del Ministerio Público adscrito a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) acudió a realizar las diligencias correspondientes.
El reporte de este suceso llegó al fiscal a las 11:50 horas del día 27 de agosto, a través del Servicio de Emergencias 066, que informó la existencia de un cadáver de una persona del sexo masculino en el interior del Hospital General de la Sesa ubicado en la capital del estado.
Al contar con esta información, el Representante Social se hizo acompañar del médico legista, perito en criminalística de campo, Policía de Investigación y demás especialistas de la dependencia encargada de procurar justicia, quienes dieron fe de la existencia de un cadáver del sexo masculino en el nosocomio antes referido.
Posteriormente, realizaron las diligencias correspondientes del levantamiento del cadáver y se ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) anexo a la PGJE, con la finalidad de realizarle la necropsia de ley y con ello conocer con exactitud la causa de su muerte.
Asimismo, cabe resaltar que los elementos investigadores de la dependencia encargada de procurar justicia, se entrevistaron con la trabajadora social del hospital, quien refirió que el hoy occiso ingresó el pasado 20 de agosto al Hospital General de Huamantla con el diagnóstico de traumatismo craneoencefálico severo por embestida de toro, sufrida en el evento ferial “Huamantlada”; sin embargo, fue trasladado a Tlaxcala debido a la gravedad de sus lesiones, donde a la postre perdió la vida.
Más tarde, una persona del sexo masculino se presentó ante el Agente del Ministerio Publico, quien reconoció el cuerpo como el de su hermano, quien en vida respondió al nombre de Víctor N., quien al morir contaba con 40 años de edad y era vecino de la Ciudad de México.
En relación a los hechos, manifestó que momentos antes recibió una llamada telefónica por parte de personal de la Sesa, quienes indicaron que, a pesar de recibir atención médica especializada por una semana, su hermano falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió al ser embestido por un toro.
