La complacencia de las autoridades de la SESA y la presión de sindicatos en detrimento de la atención médica de pacientes
La Pluma más Rápida/Columna
Si hablamos con total transparencia como dice AMLO, dicen los que saben que el conflicto que estalló recientemente entre el sindicato en contra de un directivo de SESA, tuvo su origen en un asunto amoroso entre un doctor y una enfermera, que al enterarse del acta administrativa que le fue levantada a su amante, buscó a su comadre, la líder del SNTSA, Blanca Águila Lima, quién utilizó todos los medios a su alcance para castigar al director que tuvo la osadía de corregir a los empleados que actúan de manera incorrecta.
La movilización sindical contemplaba una marcha en el Hospital General de Tlaxcala, pero al salir a la luz pública que este organismo solapaba las irregularidades solo quedó en una reunión.
Sin embargo, el Secretario de Salud, Alberto Jonguitud, cedió por la presión sindical y el director, Alfredo Pimentel, finalmente fue removido del cargo, si bien pareciera que la lideresa ganó la batalla, no fue así, pues esta soberbia actitud en los hechos le perjudicará políticamente, ya que no cayó en la gracia del Gobernador.
Esto por la parte sindical, pero en cuanto a la atención médica ni que decir, es peor, hace poco a una mujer se le negó la atención médica, porque los empleados al ver su mal estado físico la rechazaron para ingresar en el Hospital Comunitario de Contla y el Hospital de la Mujer, pareciera que prefieren que muera en el camino o en un hospital privado que enfrentarse a casos graves.
Mientras que en el Issste, Perla López Loyo, literalmente se aferra a mantenerse al frente de la Delegación, cuyo nombramiento fue hecho por el pasado gobierno federal priista, pero ahora con AMLO al frente, desaparecen las figuras delegaciones, ahora, serán titulares de oficinas de representación.
Dicen que la exdiputada federal no realiza la entrega-recepción porque no puede maquillar las irregularidades laborales, que si los empleados supieran como defenderse legalmente, ya habrían presentado demandas a la Institución por diversos abusos.
En el IMSS, el personal directivo también se muestra renuente al cambio, sobre todo por la reestructuración de la Administración Pública Federal, además, de la percepción negativa de los derechohabientes por las citas y estudios retardados así como la falta de médicos especialistas.
Para muestra un botón, es tanta la demanda de la clínica de hemodiálisis NRA del Instituto, que el personal prolonga los horarios muy tarde, incluso, hasta después de la media noche, muchos de los pacientes jóvenes sufren las consecuencias porque deben trabajar al día siguiente muy temprano, falta mayor sensibilidad en este rubro.
Los estudiantes de medicina deberían replantearse si de verdad tienen el “don” para desempeñarse como doctores, muchos terminan en puestos administrativos pero no resuelven los problemas sanitarios, otros, verdaderos talentos están desperdiciados sin oportunidad laboral porque no tienen un “padrino”.
Dejen les adelanto que la federalización de los servicios médicos tiene mucho tiempo en la mesa, y con AMLO los sindicatos también están en la mira, la intención es restarles poder y emprender una nueva etapa en el sistema sanitario…al tiempo.
