Gerardo Santillán
Sin mayores disimulos ni contratiempos, actores políticos se cuelgan de la figura de “corcholatas” presidenciales de MORENA para hacerse promoción personal rumbo a las próximas elecciones federales, y así posicionarse entre la ciudadanía tlaxcalteca.
Más aún, aprovechan que no hay autoridad electoral local o federal que pueda poner o hacer valer reglas claras, mucho menos meterlos en cintura dentro de la Ley, para mantenerse en franco avance propagandístico.
En específico, en diversos puntos de la geografía tlaxcalteca, la diputada federal, Dulce Silva Hernández, ha mandado pintar bardas de apoyo a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para ser la “respuesta a la encuesta” y ser la candidata a la Presidencia de la República en 2024.
Pegado al mensaje de “#EsClaudia, es la respuesta”, aparece “Dulce Silva, siempre por Tlaxcala”, en un evidente acto de posicionamiento personal, pues la empresaria huamantleca pretende alcanzar una candidatura al Senado.
Recordar que Dulce Silva contendió en el proceso interno de MORENA para definir a la candidata a la gubernatura del Estado en 2021, pero tras sucumbir ante la hoy mandataria, Lorena Cuéllar, tuvo como premio de consolación una diputación federal por la vía plurinominal.
Ahora, se cuelga de la figura de Sheinbaum Pardo para contender por otro cargo de elección popular y, al momento, es la política más visible en llevar a cabo esa estrategia, no obstante que otros aspirantes hacen lo propio en respaldo a otras “corcholatas” o juegan con varias a la vez.
