Desafortunadamente hace alrededor de un año, en esta columna asentamos que el destino estaba alcanzando a Tlaxcala y eso parece que ya sucedió. Nos referíamos a graves delitos que antes parecían fuera de nuestra órbita y hoy son cada vez más comunes.
Lamentablemente han sido más recurrentes en este año los casos de asesinatos de mujeres, feminicidios posiblemente la mayoría. Ya se cuentan 14 homicidios de ese tipo a la fecha y solo uno ha sido reconocido como feminicidio por las autoridades de procuración de justicia del Estado. Los dos crímenes más recientes: este fin de semana se localizó el cuerpo de una fémina en terrenos de Papalotla parcialmente consuma por la fauna, así como el asesinato de una lideresa del Movimiento Antorchista en Huamantla, atacada en su domicilio y abandonada en un campo al aire libre.
Asimismo, a la alza va la práctica del robo, transporte, almacenamiento y venta ilegal de hidrocarburo robado. No solo en la franja limítrofe entre Puebla y Tlaxcala donde cruza un ducto de PEMEX el “huachicoleo” se ha agudizado, sino que el trasiego de la “gasolina pirata” se ha extendido a prácticamente todo el Estado de Tlaxcala y muchas personas ya conocen a alguien o algún punto donde hay venta. Para reforzar esa teoría, apenas este lunes se registró una balacera en Ixtacuixtla, cuando un grupo rival de huachicoleros sorprendió a otro sujeto para sacarlo de la jugada, provocando con ello la violencia.
Y por si fuera poco, el robo de camionetas de transporte público prevalece en la entidad. Ya ésta pluma había citado a transportistas que aseguraban que el desvalijamiento se realizaba en sitios de la franja entre Chiautempan, Contla, Santa Cruz Tlaxala y Tzompantepec. Y eso parece confirmarse cada vez más y las autoridades ya lo saben, pues entre la semana pasada y esta, se dio a conocer de manera oficial de que en Contla, la PGJE se aseguró un predio con autopartes cuya procedencia es a todas luces ilegal, mientras que este lunes, en un operativo en Cuahuixmatlac también se encontró un predio donde presuntamente se hacía el desvalijamiento de vehículos.
En fin que ese tipo de casos ya no son aislados y los tlaxcaltecas no debemos acostumbrarnos a crímenes de alto impacto, por lo que además de exigir a las autoridades que se pongan a trabajar para resolverlos, la ciudadanía debe hacer su papel y denunciar los delitos, pero también, no ser ni indiferente a las cosas, como tampoco fomentar la violencia porque eso genera más violencia.
