Víctimas de secuestro y homicidios enfrentan al sistema para lograr justicia

Martha Aguila

Muchas son las personas que sufren la pérdida de un ser querido en condiciones de extrema violencia, algunas deciden quedarse calladas o no hacer nada, pero aquellas víctimas de secuestro y homicidios que buscan la justicia para sus familiares se enfrentan al sistema de los niveles de poder como el ejecutivo y el judicial, éste último que asegura que por falta de elementos las investigaciones se caen y dejan en libertad a los secuestradores.

Así lo señaló la Presidenta de la organización, Lucha de Gigantes, Sandra Meneses Rosas, quien la semana pasada celebró el resumen anual de actividades en la conferencia 2019, como parte de la asesoría y apoyo a víctimas de homicidio y secuestro en los estados de Puebla y Tlaxcala.

Durante ese encuentro en un conocido salón de la ciudad de Huamantla, las y los afectados dieron testimonio del sufrimiento y el impacto psicológico, emocional y económico que ha significado perder a un ser querido en un secuestro, y después, literalmente comenzar un calvario durante años para que las autoridades comiencen a tomarlos en cuenta y dar con los responsables del delito.

Las razones que llevan a no denunciar un secuestro o un homicidio son por quedarse callado y evitar venganza de los secuestradores, pero está demostrado que denunciar en “tiempo” es el principal factor para poder ayudar a un familiar en esta situación.

De acuerdo a los testimonios y las características similares de los casos, las bandas organizadas secuestran principalmente por dinero, enojo y traición, ya que muchas de la veces los secuestradores conocen y hasta conviven con sus víctimas, donde las familias pasan a ser “presas” por aquellos que con violencia intentan cobrar un rescate.

“Lo que uno vive es fuerte, lacera la vida de la familia. Uno piensa si va a salir con vida, si nos van a torturar, en mi caso sí me torturaron, te tratan como si fueran dueños de nosotros”, expresó una víctima sobreviviente de secuestro, Daniel Ocotitla, quien al narrar los hechos deja ver lágrimas en su rostro.

En su caso, explicó que del grupo que lo retuvo contra su fuerza y del cual puedo escapar, la policía logró detener a tres personas con una pena de nueves meses y uno fue absuelto por el juez de juzgado donde se radicaba la carpeta de investigación, lo cual resultó indignante que un delito quede en la impunidad.

Otro caso fue Fabiola Hernández, cuyo conocido hermano deportista José Antonio Hernández fue privado de su libertad en enero de 2013 y en febrero encuentran su cuerpo en Tepeaca, un municipio poblano, quien dejó en la orfandad a una menor de cuatro años en ese entonces.

La policía detuvo a cuatro personas y un menor, a quien las autoridades judiciales le dieron sentencia absolutoria a Tania “N” por Felipe Nava Lemus, quien fue magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), porque según en la carpeta no se comprobó  su participación en el secuestro salvo que le dio “puñetazos” a la víctima.

En ese mismo 2013, pero en diciembre, la misma banda secuestró al esposo de Sandra Meneses, quien relató que algunos de los secuestrados son gente de Huamantla, incluso, la misma mujer que participó en el caso de José Antonio Hernández, era la misma que trabajó con su familia por un par de años.

“Lo que pedimos son penas altas para los secuestradores, unos eran hermanos menores de edad, psicópatas que a veces andan hasta 15 personas a tras de uno…a esa persona le dimos de comer, buen trato y lo único que pensaba era en secuestrar a mi esposo, tres hombres se lo llevaron y lo perdí”, narró.

Eso sí, para las víctimas de secuestro y homicidios queda claro una cosa, que cuando se busca justicia y que los delitos no queden en la impunidad, se deben enfrentar al sistema, primero para que la policía actué y después luchar y defender el caso como si fueran abogados para que el Ministerio Público, el juez o un magistrado no deje a los delincuentes libres por falta de elementos a la hora de la integración de la carpeta de investigación.

Dado lo anterior, ejemplificaron que es de su conocimiento que algunos delincuentes salieron libre, por determinación de quien hoy es el actual Presidente del TSJE,  Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez, por las situaciones mencionadas.

Durante la conferencia anual se contó con la presencia del Procurador del Estado, José Luis Aquiahuatl Sánchez, el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Manuel Cid del Prado, Gabriel Carmona Lozada y el empresario Javier Bretón García.