Rebeca Díaz Gómez.
En el documento “Dos años de presidencia de Andrés Manuel López Obrador: resultados y perspectivas”, publicado por el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales ( CMEES), se presenta un análisis respecto a los principales problemas a los que se ha enfrentado el sistema Educativo mexicano al menos en los últimos 15 años y concluye que, “La política Educativa en el periodo neoliberal ha presentado al menos tres rasgos: restricción presupuestal, expansión segmentada e individualización de los problemas educativos” pág. 88.
Pues bien, una de las promesas que conquistó el voto de varios miles de mexicanos, sobre todo los maestros acosados por la obligatoriedad de la evaluación, fue la de anular la “mal llamada reforma educativa”, sin embargo, hasta el momento lo único visible ha sido la presentación de un esquema del mismo modelo educativo decadente solo que con un nuevo nombre “La nueva escuela mexicana”, la evaluación se sigue aplicando y sigue siendo restrictiva y punitiva con la diferencia de ahora no hay organismo al cual apelar. De fondo nada.
El programa Aprende en casa, en sus dos etapas que hasta el momento se han aplicado a raíz de la emergencia sanitaria mundial, es una de las formas de observar precisamente que los problemas en el ámbito educativo se agudizan.
Nunca ha sido suficiente la cantidad de recursos que se destina para resolver los problemas de infraestructura y equipamiento, por ejemplo, el 50% de las instituciones no tiene laboratorio de ciencias, a pesar de ello en el Presupuesto de egresos de la federación 2021 se recortó el monto destinado a la construcción de infraestructura básica; al menos 8 años continuos se ha escuchado la promesa trillada de brindar conexión a internet de manera gratuita y en todo el país, pero en tiempos de pandemia se prevé que a finales del presente ciclo escolar la deserción alcance el 33% y el rezago escolar sea de al menos 3 años, cifras escandalosas que son imputables a falta de acceso a tecnologías, de acceso a la red y medios para entablar comunicación y dar seguimiento a los contenidos académicos respectivos, la escuela sigue estando segmentada. Una dato más, con el fin de evitar la corrupción, se otorgan recursos a las escuelas a través de los padres de familia bajo criterios definidos por las mismas instituciones o sea que, para establecer lineamientos las instituciones tienen toda la capacidad, pero para administrarlos son completamente ineficientes y, la solución es otorgarles el recursos a los padres de familia de manera directa, quienes no son especialistas en administración de recursos públicos, nuevamente se nota la individualización de los problemas educativos, padres de familia con primaria terminada en sistema abierto
decidirán a ojo de buen cubero qué necesita y cómo se debe aplicar recurso en una secundaria, se debería entender que el sentido común para la educación de un país con la calidad que requiere el siglo XXI no es suficiente.
Los problemas en el sistema educativo prevalecen y se agudizan, evidentemente no se resolverán de un momento a otro, en ninguna parte del mundo ha sucedido eso, pero si se pueden implementar un proyecto educativo que tenga base en un diagnóstico preciso y que tenga metas fijas pero alcanzables en donde se priorice dar solución al problemas de accesibilidad y de condiciones mínimas en todos los niveles educativos, Antorcha Magisterial tiene un proyecto que debe ser conocido por el pueblo mexicano, en éste todos los actores están incluidos, va nuevamente la invitación a conocerlo y analizarlo, la realidad lo exige.