Testimonio de trabajadores en huelga de Amatech

No habría huelga si la empresa otorgara salario justo y prestaciones dignas

I. Carolina Campos

La situación laboral de trabajadores de la empresa de Telecomunicaciones AMATECH que se encuentra en Huelga desde el 27 de septiembre del presente 2021, ha orillado a los empleados a realizar otras actividades que incluso desconocían, pero la necesidad les ha enseñado a no depender únicamente de un empleo formal, en este caso la informalidad y botear en las calles, son acciones que forman parte de la lucha por exigir respeto a su trabajo y que este sea remunerado justamente.

En Ojo Águila les compartimos desde el sentir molesto por trato y pago salarial injusto hasta el reiterado deseo de que empresarios se toquen el corazón y hagan conciencia, de que tanto ellos necesitan de la mano del trabajador y los trabajadores de un empleo.

Pondremos nombres ficticios para cuidar la identidad de quienes comparten con Ojo Águila sus sentimientos.

Carlos, nunca imagino algún día estar del otro lado de la historia, casado y con 2 pequeñas acostumbradas a tener a su madre todo el día, hoy con la huelga ella tiene que encargar a sus pequeñas con un familiar para salir a trabajar y aportar el sustento del hogar, mientras Carlos acude a hacer presencia al punto de huelga para mantener el movimiento vivo y obtener respuesta a las peticiones.

Para Ana, madre y padre de tres menores, uno en el kinder y dos en instrucción primaria, pedir salario justo representa agresion a las finanzas de los inversionistas, menciona, que tal parece que los trabajadores deberían agradecer tener empleo y no protestar por cuánto les paguen, pues si por los empresarios fuera, cobrarían por dar trabajo.

Esta madre de familia considera que la lucha por salario digno y mejores prestaciones, son demandas que no deberían de pedir los trabajadores, sino que la empresa debería de otorgar sin excusa ni pretexto. Pese a su situación económica, Ana mantiene la resistencia y asistencia al punto de huelga, para subsistir a la crisis que representa el paro, ella lava y plancha ropa ajena para dar de comer a sus hijos, su situación económica se complica cada día porque no cuenta con casa propia: paga renta, gas, luz y agua.

Otro testimonio es el de Nancy, una joven madre que con la pandemia laboraba en Home Ofice, ella enfrenta una deuda del equipo de computo que adquirió en una tienda departamental donde los pagos son cada fin de mes, ya adeuda el pago de septiembre y octubre y corre el de noviembre con sus respectivos réditos, pues la tienda nunca pierde.

Para desempeñar su trabajo, Nancy tuvo que contratar el servicio de Internet, en un afán de superación académica y personal decidió estudiar en línea una especialidad. Gracias al apoyo de su familia, no ha dejado los estudios ni ella ni sus hijos que también tienen clases en línea. Aunque la preocupación aumenta con el anunció de próximas clases presenciales porque no cuenta con los recursos económicos para gastos de pasaje y lonch, aunado a los gastos por la compra de insumos necesarios antibacteriales que deben portar sus hijos para ir a la escuela.

Karla por su parte, lamentó que a pocos días de haber estallado la huelga, un medio de comunicación digital haya publicado, que con la huelga aumentaría la delincuencia, “Lástima de medio de comunicación que por jalar audiencia, publica cosas que no son ciertas. Nosotros no hacemos ni haremos algo ilegal, somos profesionistas responsables y con mucho orgullo de seguir en pie de lucha por tener salario justo, y digno, no se vale que nos juzguen sólo por manifestar nuestra inconformidad con el salario que percibimos y las condiciones en las que laboramos”.

Juan por su parte vendió su moto para poner un negocio de tortillas y vender a domicilio, el caso es comer, ahora se traslada en bicicleta, “Mis hijos no saben de huelga y esas cosas, ellos quieren comer”. Añade que con la cercanía de fechas decembrinas, sus pequeños ya piensan en Santa Claus y Reyes Magos, “No sé como le vaya a hacer, pero si vendí mi motito, también soy capaz de vender hasta el comal de las tortillas, pero mis hijos no se quedarán sin abrazar un juguete”, sonríe.

Como estos, hay otros testimonios de los trabajadores que coinciden enfrentar cada uno situaciones complicadas al no contar con su salario por estar en huelga, pero también coinciden, en que de no levantar la voz no serían escuchados. Se mantienen decididos, unidos y animados de que no pasen muchos días y haya respuesta a su petición.

Afirman que no es nada exagerado lo que piden, solamente lo justo y lo que merecen por su trabajo. Reiteran su entusiasmo por la labor que desempeñan, pero también exhortan a empresarios de la planta Amatech, a hacer conciencia, pasarse del lado del trabajador y otorgar lo que por ley les corresponde.

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