Son diferentes grupos de AA y los centros de rehabilitación; sus principios son distintos

Tercer Distrito de Alcohólicos Anónimos en Tlaxcala, celebrará 37 aniversario con conferencias

Gerardo Santillán

A 86 años de la fundación del programa Alcohólicos Anónimos (AA) en Akron, Ohio, en Estados Unidos, y su subsecuente disgregación en el mundo, es necesario que la sociedad en general en México diferencie a esos grupos de autoayuda, de los centros de rehabilitación de alcohólicos y drogadictos, ya que sus principios son totalmente distintos.

Así lo manifestaron en entrevista Ángel M. y César C., quienes dieron a conocer las actividades en el marco del 37 aniversario del Tercer Distrito de AA, con sede en Tlaxcala capital, que del 22 al 27 de agosto llevarán a cabo una serie de conferencias en medios de comunicación y una general en sede por definir a las 10:00 de la mañana, con especialistas médicos, sicológicos y de experiencias personales, a fin de difundir los principios de su programa de vida.

Recalcaron que los grupos de AA ofrecen sus servicios totalmente gratuitos que constan de sesiones de una hora y media diariamente, para conocer y transitar por los 36 pasos del programa que sostienen el “un día más sin beber”, a los que no se obliga a las personas a asistir y mucho menos se ejerce violencia en su contra.

Por el contrario, los centros de rehabilitación o los conocidos como anexos, lucran con los principios de AA y solo los cumplen parcialmente, por lo que difícilmente puede recuperar a los alcohólicos de esa enfermedad que es física, síquica y social, la cual es consideraba como un problema de salud pública y que prácticamente no tiene cura.

Ángel y César indicaron que el Tercer Distrito de AA está conformado por 10 grupos en Tlaxcala capital y la región, pero en el Estado – calcularon – hay un promedio de 100 grupos que constan cada uno de 6 a 8 compañeros constantes, más otros 2 a 3 que acuden de manera esporádica.

Mencionaron que con base en datos del sector salud, durante la pandemia el alcoholismo, la violencia intrafamiliar y los divorcios aumentaron derivado del “quédate en casa”, pero tras la vuelta a la “nueva normalidad”, ha aumentado el número de mujeres que acuden por problemas de alcoholismo y la media de edad para comenzar a beber es desde los 11 años.

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