Socorrista tlaxcalteca que apoyó a las víctimas del terremoto en Turquía dice:misión cumplida

I. Carolina Campos

Ariadna Cisneros Quiroz, Técnico en Urgencias Médicas, (TUM) de 29 años de edad, originaria del Municipio de San Lorenzo Axocomanitla, comparte con los seguidores de OjoÁguila su experiencia y emociones de ser parte de la brigada mexicana que apoyó en las labores de rescate de víctimas del sismo ocurrido la madrugada del 6 de febrero en Turquía.

La Técnico en Urgencias Médicas de la Cruz Roja Mexicana, Delegación Tlaxcala, cuenta con la especialidad en medicina por la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), desde el año 2013 es miembro activo como socorrista de esta benemérita institución y desde el 2018 es integrante del equipo Internacional Urban Search And Rescue (USAR).

De entre 200 elementos que integran el equipo USAR, Cisneros Quiroz cumplió con los requisitos por lo que fue seleccionada para ser parte de la brigada mexicana conformada por elementos y caninos que viajaron miles de kilómetros para rescatar personas que estaban entre los escombros.

Ya en Turquia se olvidaron a qué cuerpo de seguridad, país u organización de ayuda pertenecían, ahí todos eran iguales con una sola misión: salvar vidas.

En los once días de estancia, Ariadna, con cámara de 360 grados, logró rescatar a dos personas con vida de entre los restos de un edificio derrumbado a causa del sismo de 7.8 grados, y como equipo mexicano, rescataron a 4 personas con vida, pero lamentablemente a 36 sin signos vitales.

Acompañada de Miguel García Méndez, delegado estatal de Cruz Roja Mexicana y Gustavo Hernández Rosendo, cordinador estatal de socorros, la socorrista tlaxcalteca menciona que el equipo sólo podía trabajar de día pues por la noche las temperaturas bajaban a -15 grados centigrados, por la gran diferencia del clima resultaba difícil acoplarse al ambiente tan diferente al de México.

Para la socorrista, ser parte de la brigada mexicana que acudió a prestar ayuda a las victimas del terremoto de Turquía, es una satisfacción personal y el orgullo de su familia. Ariadna, al decidir ser parte de Cruz Roja pensó que algún día viajaría a alguna nación de América Latina, pero no imaginó tener la oportunidad de servir a la humanidad en un país europeo y con víctimas de una tragedia que marca la historia mundial.

Para poder servir en la ayuda médica y de rescate, la brigada mexicana se apoyó de equipo y materiales entre binomios caninos, cámaras de 360 y 180 grados y otros mecanismos necesarios.

Ariadna no se creía estar en otro país y en una tragedia tan grande donde había más vidas perdidas que sobrevivientes, hasta que vio la delegación de Taiwán fue en ese momento cuando dimensionó cuánto hacía falta la ayuda a todas las personas que lloraban a un ser querido perdido al que no encontraban o quizá ya no verían más.

Cisneros Quiroz exhorta a los socorristas tlaxcaltecas a continuar con capacitaciones y especializándose en habilidades y conocimientos para poder brindar ayuda altruista en el momento que se requiera dentro y fuera del estado y país.