Mtra. Elsa Martínez Flores/Columnista
El encabezado de esta columna lo tomé de una de las tantas frases que la actriz mexicana María Félix, mencionaba frecuentemente ante la pregunta expresa de los reporteros ¿se sigue considerando bonita?, cuestionamiento que le hacían a la diva cuando ella transitaba ya de la madurez a la vejez, sin embargo, nunca dio muestras de que extrañaba su juventud, tal vez, en el fondo sí la añoraba, finalmente era un ser humano que en los últimos años vivió de forma extremadamente teatral.
Lo que sí hay que reconocer era la enorme personalidad que desarrolló y que avalan un pensamiento que derivaba en reflexiones como la de “yo he hecho una separación, entre la imagen que yo tengo para mí misma, y lo que la gente cree de mi”.
Actualmente, por presión social, varias personas desean conservar la juventud el mayor tiempo posible; convirtiéndose en una obsesión, finalmente, por más que quieran escapar a su destino, llegan al mismo lugar: transitar hacia el envejecimiento.
Otras, no soportan la idea imaginar cómo se verían en algunos años, tal y como se presume que haya sucedido con Cheslie Kryst, ex Miss USA en 2019, quien reflexionó sobre este tema en varias ocasiones antes de quitarse la vida el domingo 30 de enero de 2022:
“Cumplir 30 años se siente como un frío recordatorio de que me estoy quedando sin tiempo para importar en los ojos de la sociedad, y es indignante”…”La gente nunca ha sido amable con los que se están poniendo viejos…especialmente con las mujeres”.
Con el paso del tiempo, los cánones de belleza cambiaron, la sociedad es un sistema y pocos pueden escapar de “seguir lo que dictan la moda o los estándares de belleza”, la seguridad que derive en una personalidad sin alguna pretensión más que la de “no tomarse nunca en serio”, tal y como María Félix pregonaba, el núcleo social es todo un engranaje donde la singularidad es mucho mejor que obedecer ciertas reglas que acentúan todo una estructura cultural.
Las construcciones sociales, pautas e imaginarios, pesan para algunas personas mientras que para otras, esto no está sujeta a otros, sin más, se trata de adecuar la mente a lo que realmente nos hace verdaderamente felices.
