Se preparan en Tetlanohcan para “la primera ofrenda”; gastan hasta $100 mil

Los días 1 y 2 de noviembre, amigos, vecinos y familiares rinden homenaje a aquellos que se adelantaron en el último año

Gerardo Santillán

Hasta 100 mil pesos gastan pobladores de San Francisco Tetlanohcan, que instalan ofrendas para sus seres queridos que se adelantaron a la otra vida en el año previo a la celebración de todos santos, ya que recibirán a decenas de invitados entre el 1 y 2 de noviembre.

Una de las tradiciones más arraigadas en ese municipio es la época de fieles difuntos, en la que los ciudadanos de los distintos barrios acuden a rendir honores y ofrendas a los familiares de aquellos vecinos que fallecieron en los últimos 12 meses.

Para ello, los anfitriones se preparan con un verdadero agasajo de comida, bebida, flores, frutas y arreglos, además de mobiliario y otros servicios para recibir a las personas que van a visitar a sus muertos, dejando en ello un gasto tan o más grande que en la festividad patronal o en alguna boda o quince años.

De hecho, la usanza de “la primera ofrenda” viene desde tiempos muy pasados y se transmite de generación en generación, en la que por consanguineidad, amistad, compadrazgo o por el simple hecho de haberle conocido, motiva a las personas a visitar el domicilio y con ello se refuerzan los las relaciones sociales con un acto de fraternidad comunal.

Desde las 12:00 horas del mediodía del 1 de noviembre, después de realizar un rosario, los familiares colocan una ofrenda en un altar especial que consta de un templete, petates, chiquigüites, cientos de flores de cempasúchil y ceras, para entonces esperar el transitar de sus vecinos, amigos y conocidos.

Así, en el municipio de Tetlanohcan, el Día de Muertos es más que una festividad, es una celebración donde se mezcla la cultura prehispánica como la religión católica, donde la población ha logrado mantener vivas sus antiguas tradiciones.