“Por la magnitud de anoche las esperanzas de que no hubiera desgracias era casi imposible”, expresó Eulalia Cortes
Por I. Carolina Campos
La fuerte sacudida del temblor de 8.2 grados Richter ocurrido a las 23:49 horas del 7 de septiembre con epicentro en las costas de Chiapas, regresó a la mente de la población la desgracia del terremoto del 19 de septiembre de 1985, fecha en que murieron cientos de personas y dejó importante número de damnificados, “por la magnitud del sismo de anoche las esperanzas de que no hubiera desgracias era casi imposible, sin embargo Dios es tan grande en su infinita bondad que no permitió una tragedia”, afirma para Ojo Águila Eulalia Cortes quien recuerda el temblor de ese año de tragedia.
Diversas opiniones y recuerdos de la gente a unas cuantas horas de lo ocurrido, algunos ya dormían plácidamente pues ya era casi la media noche, mientras que otros regresaban del trabajo y otras actividades que los mantenían ocupados.
Un vecino del municipio de Teolocholco con 60 años de edad, con lágrimas en los ojos refirió que regreso a su mente la tragedia de 1985, cuando el 19 de septiembre pocos minutos después de las siete de la mañana en el terremoto que despertó a los mexicanos perdió a una familia que eran amigos de infancia y que vivían en la Ciudad de México.
“Es muy triste, volvieron a mi mente esos recuerdos de ver a mi gente sin vida, pensé que a nosotros nos pasaría lo mismo. Duro mucho tiempo este temblor y fue muy fuerte, en mis años de vida no había sentido otro igual más que el de ese 85 de desgracia”.
Otros no sintieron el movimiento “La verdad yo no sentí nada, a mí me despertaron mis hijos, ellos si lo sintieron, todos se salieron y al ver que yo faltaba afuera, entro mi hijo el mayor a despertarme y fue como me di cuenta, pero ya hasta había pasado. Me dio miedo, me da miedo, porque se supone que yo los estoy cuidando, y esta vez fueron ellos quienes me cuidaron. Salí y vi a todos mis vecinos afuera, unas vecinas llorando y yo sí, también quería llorar pero de no haberme dado cuenta de nada, nos pudo pasar algo y yo bien dormida”.
Con la festividad de la Virgen de la Natividad en el Barrio de Cuba perteneciente al Municipio de Contla de Juana Cuamatzi, la noche de ayer se desarrollaban actividades con motivo de su feria patronal, unos de los presentes refirieron que con la algarabía no sintieron el movimiento, sin embargo se dieron cuenta por la actitud de la gente y porque de inmediato cambio el ambiente.
Miedo y dolor del pasado terremoto del 85 dejó secuelas que ya estaban siendo olvidadas, pero el temblor del jueves siete de septiembre a las 23:49 horas se encargó de recordar nuevamente la tragedia. Recordar a esa gente que perdió la vida en un sismo casi de la misma magnitud y que devasto a la Ciudad de México, en ese temblor su epicentro fue en el Océano Pacifico y se percibió a las 07 horas con 19 minutos tiempo local.
A casi 32 años de lo ocurrido en 1985 y con menos de 24 horas de haberse registrado el sismo que se sintió en Tlaxcala, la población que actualmente cuenta con casi 40 años de edad o más, recuerda las imágenes de hace poco más de 30 años que dieron la vuelta al mundo, imágenes que no son fáciles de olvidar que muestran la fuerza de la naturaleza y que acabo con la vida de personas, dejo importante número de heridos y desaparecidos, edificios y casas destruidas, carreteras dañadas y el dolor inolvidable que volvió a la mente de los mexicanos la noche de ayer.
