Se avecina un gran desmadre en México

Jorge Fernando Martínez Meza

A pesar del discurso oficialista. México se “sostiene” de dos maneras: Narcotráfico  y Remesas. Pues la cuestión del petróleo nunca benefició a los mexicanos, esa fue la caja fuerte pero para los gobernantes en turno, esa que dijo Peña Nieta de que “La gallina de los huevos de oro se secó”, (Pemex) fue la minita que “secaron” los priistas y panistas en la cúspide del poder. Desde aquella frase de López Portillo cuando se encontraron yacimientos de petróleo en mares nacionales y que expresó “que los mexicanos deberíamos de aprender a administrar la abundancia”, solo fue un engaño más de la tecnocracia que gobernó México desde López Portillo hasta Peña Nieto, pues en realidad el abismo entre ricos y pobres se acrecentó en las ultimas 3 décadas.

Por lo que el Narcotráfico y las Remesas se convirtieron en el verdadero sostén de México. En el caso de las Remesas (nos referimos a los miles de dólares que envían a México los trabajadores que están de manera legal o ilegal en los Estado Unidos de Norteamérica y que sirven a miles de sus familias a sobrevivir en México).

Ahora, con Trump en el gobierno, esas Remesas están en riesgo y más aún: México no está preparado para recibir a miles de mexicanos que serán deportados en los próximos meses y años, pero peor  aún,  que nuestro país será ahora el lugar de arribo de miles de personas de todo el mundo -que antes llegaban a Estados Unidos pidiendo asilo o refugio-, ahora nuestro país se verá “invadido” por miles de personas que salen de sus países por diversas circunstancias, pero ¿Está preparado México para eso? No lo creo.

Se avecinan momentos difíciles y con mayor violencia. Trump ganó porque la mayoría de los estadounidenses hicieron un voto de castigo a la clase política gobernante y se volcó hacia un nacionalismo de derecha. México debe volcarse hacia un nacionalismo de izquierda para hacer contrapeso o estaremos a borde del abismo. ¿Qué más se puede perder? Solo la clase gobernante tiene miedo a perder su status quo.