Gisela Berruecos
En la calle Ignacio Picazo casi esquina con avenida La Paz, de la ciudad de Chiautempan, tuvo que ser acordonada un área de la banqueta debido a que un registro de luz en el piso se encuentra totalmente abierto y representa un riesgo de caída para un peatón.
Según transeúntes que regularmente usan esa vía de comunicación, la tapa de fierro seguramente fue robada para venderse después como fierro viejo y sacar algún beneficio económico, nada despreciable debido al peso del material.
Sin embargo, ese tipo de saqueos a la infraestructura pública se ha dado en otros puntos de la ciudad y colonias cercanas, como Chalma, El Llanito, Reforma o El Alto, donde se han observado registros de drenaje o de luz que no tienen tapa.
Esa práctica es común porque hay personas interesadas en ese material que les reditúa ganancias, por lo que en ocasiones realizan varios robos en una sola jornada, básicamente por las noches y aprovechando cualquier momento en que no haya vigilancia policial o vecinal.
Pero no solo sustraen tapas o rejillas de fierro, también de otros materiales más blandos pero que igual tienen valor en el mercado de desecho, por lo que personal del ayuntamiento de diferentes áreas como obras, seguridad o servicios públicos, han realizado inspecciones para determinar cuántos robos se han cometido y asegurar el área para evitar que alguna persona o vehículo caiga.
