Revelan mapa de túneles y pasadizos secretos de Tlaxcala

Rafael Salas Vázquez

Octubre 26 de 2021.

Desde hace unas semanas, el tesoro de Moctezuma encontrado en el zócalo de Tlaxcala trajo consigo no sólo 44 cofres de oro, sino una inesperada revelación del ingenio tlaxcalteca, misma que obligó a las autoridades civiles y eclesiásticas a revelar una serie de hechos con los que se rellenan los huecos que la historia oficial dejó sin cubrir. Uno de esos grandes misterios era que, durante décadas, decenas de antropólogos e historiadores habían arrojaron cientos de teorías, pero en realidad jamás pudieron explicar cómo es que la antigua República de Tlaxcallan haya resistido por tanto tiempo los continuos ataques mexicas. La respuesta a ese misterio fueron las cuevas, túneles y pasadizos secretos que se encuentran distribuidos por todo el subsuelo tlaxcalteca.

Hoy por la mañana, la Gobernadora Cuéllar y el Obispo de Tlaxcala organizaron una rueda de prensa que dejó atónito literalmente a todo el mundo. Se reveló demasiada información valiosa para el entendimiento del pasado, el presente y el futuro tlaxcalteca.

Para explicar mejor el efecto dominó que el tesoro azteca ha desatado en Tlaxcala, es importante que no perdamos de vista tres factores clave: 1. España sigue reclamando como suyo dicho tesoro; 2. El Papa Francisco reveló los archivos del Vaticano que mencionaban dicho tesoro y ordenó al Obispo de Tlaxcala que abriese al público en general la información que tiene la Diócesis de Tlaxcala respecto a los intrincados túneles, cuevas y pasadizos secretos de nuestro estado y; 3. Los hallazgos en las cuevas, túneles y pasadizos ocultos han sorprendido a propios y extraños, pues no solo estaba dentro el oro azteca, sino que se han encontrado infinidad de vestigios, reliquias, señales, símbolos y datos que han obligado a replantear la historia completa de México, América y del mundo entero.

Es decir, Tlaxcala una vez más ha vuelto a ser el epicentro global donde confluyen diversas culturas, visiones, cosmogonías e ideas. Se ha revelado información que nos sirve para entender el gran legado tlaxcalteca que trasciende al tiempo y al espacio. Tlaxcala siempre estuvo en el centro de los grandes sucesos que movieron al mundo, pues fue aquí, en la Cuna de la Nación, donde el viejo mundo se fusionó con el nuevo. Tal cual el himno tlaxcalteca señala, aquí se fundió el acero y el plumaje y se hizo uno mismo.

Es tal la relevancia, que tal vez no exageraría en decir que aquí fue la capital del mundo. Hoy por la conjunción de tantas culturas y visiones, Nueva York es la llamada capital del mundo, pero, toda proporción guardada, lo que pasó en Tlaxcala hace medio milenio fue igual de poderoso e imponente como hoy lo es lo que sucede en Nueva York. Tan solo imaginen esto: fue aquí, en Tlaxcala donde se construyó el primer astillero del continente, fue aquí donde se logró la alianza militar más poderosa del nuevo mundo; desde aquí se derrotó al imperio más grande de Mesoamérica y aquí quedó asentado el antecedente de lo que hoy conocemos como los derechos globales de los pueblos indígenas. Sin olvidar la profunda influencia que Tlaxcala tuvo en el renacimiento en Europa. Es decir, Tlaxcala jugó un papel transcontinental, unió lo viejo con lo nuevo; es el lugar donde se construyó la era moderna.

En la época prehispánica, su gobierno senatorial era muy poco común, pues era en un tiempo donde los emperadores y los monarcas concentraban todo el poder, por lo que llamó la atención del propio Hernán Cortés; dicho modelo de gobierno, hasta fue citado y elogiado siglos después por personajes universales como Juan Jacobo Rousseau[1] y Federico Engels[2]. En la época colonial y por un breve tiempo, se respetó parte de los acuerdos que hizo Hernán Cortés con los señores de Tlaxcala y nuestro territorio incluso alcanzó los litorales de los océanos Pacífico y Atlántico, nuestro pueblo jugó el papel de ser colonizado y ser colonizador al mismo tiempo. Los tlaxcaltecas fundaron todos los estados del norte, casi hasta llegar a lo que hoy es Canadá. También acompañaron nuestros paisanos a los españoles en sus peripecias en Sudamérica y Asia.

Sin embargo, durante siglos las aguas pantanosas de las sospechas y las dudas rodearon el papel verdadero de Tlaxcala, así como las aguas que rodeaban a Tenochtitlán. Es por eso por lo que las recientes revelaciones papales y de la Diócesis de Tlaxcala resultan fundamentales para esclarecer ese mar de dudas y poder saber por fin a detalle qué pasó y cómo es que la historia oficial decidió llenar dichos huecos con odio y calumnias en el imaginario colectivo tratando de enlodar el gran legado de Tlaxcala hacia México y el mundo. En estas revelaciones se esclarece quién, cómo y cuándo se decidió cambiar el nombre de nuestro volcán Matlalcuéyetl a Malinche, también se establece cómo surgió el sambenito de la supuesta traición y cómo es que el tesoro de Moctezuma llegó hasta Tlaxcala.

Las autoridades del INAH, en coordinación con la Guardia Nacional y la Policía Estatal han comenzado a explorar cada uno de los recovecos tlaxcaltecas. Ingresaron por las escalinatas de piedra que se localizaron en el zócalo de Tlaxcala, pero pronto los habitantes de la capital les señalaron los demás accesos a dichas cuevas: a lado del pocito, a lado de la actual escuela de policía, debajo del Exconvento de San Francisco, incluso donde hoy se encuentra la plaza Vértice pues esas cuevas y túneles fueron utilizados durante décadas por la empresa Chamburcy-Nestlé.

La gran sorpresa fue haber descubierto la longitud de algunos de los túneles, pues conectan desde Tizatlán hasta Huamantla, desde Ocotlán hasta Cacaxtla, desde Panotla hasta Tlaxco, desde Contla hasta San Pablo del Monte, desde el Ex convento de San Francisco hasta el volcán la Malinche, todos teniendo como cruce el zócalo de Tlaxcala. Y muchos podrán preguntarse ¿cómo fue eso posible? La orografía de Tlaxcala y el ingenio de los antiguos tlaxcaltecas se conjugaron para elaborar sofisticados métodos de construcción que permitiría utilizar barrancas y convertirlas en túneles artificiales. Es decir, los tlaxcaltecas desarrollaron una técnica capaz de transformar el entorno y al mismo tiempo camuflar sus escondites, de tal forma que, además de darles refugio les darían una ventaja militar pues los enemigos de los tlaxcaltecas no sabrían de dichos pasadizos y fácilmente serían emboscados y eliminados.

En la rueda de prensa de hoy, expertos del INAH en ingeniería prehispánica explicaron que dicha técnica consistía en construir techos sobre las barrancas que naturalmente bajan desde La Malinche; se colocaban grandes troncos que sostenían el peso del follaje que iría arriba como camuflaje. Se rellenaban los huecos con piedras y lodo lo cual aseguraba una estructura firme, luego se cultivaban plantas y demás herbáceas por encima para dar la apariencia de ser parte del entorno. Algunos de estos túneles artificiales se conectaban con cuevas y túneles naturales formados hace milenios. Por algunas de estas cuevas aun emana o corre agua, que baja desde La Malinche; por algunas otras como las de Panotla o Tizatlán todo es blanco debido a la piedra caliza que abunda en la zona. Sorprendió a todos por la maestría que desarrollaron nuestros antepasados y por la calidad de las obras.

Sé que puede parecer difícil de imaginar cómo es que se logró semejante hazaña, pero recordemos que hay muchos otros pueblos que también modificaron su entorno, por ejemplo, en Tenochtitlán se crearon las chinampas con las que se le fue ganando terreno poco a poco al lago de Texcoco. En Venecia sucedió algo parecido. Los acueductos y drenajes mayas han también demostrado un gran dominio sobre la arquitectura e ingeniería. Así los egipcios, los chinos, los griegos y los romanos antiguos todos han realizado imponentes obras que siempre tuvieron la capacidad de desconcertar a los de ayer y a los de hoy.

Tan solo imaginen cómo era la orografía de lo que hoy es la capital tlaxcalteca. Había barrancas, peñascos, zanjas, escurrimientos, riachuelos, manantiales, entre otros. Definitivamente no era lo que hoy vemos; donde todas las calles de hoy están parejas y bien trazadas hubo ayer grandes y crispadas laderas. Por ejemplo, en la actual calle Muñoz Camargo entre la calle 20 de noviembre y la calle Allende, se encuentra una antigua piedra labrada que señala que en 1791 ahí se habría erigido un puente, ¿un puente a dos cuadras del zócalo? No habría razón aparente de ser pues el río Zahuapan pasa a más de 500 metros de ahí, entonces lo más probable es que haya existido ahí una barranca, lo suficientemente grande y profunda como para que ameritase semejante piedra con todo y el escudo imperial de por medio. Pero ¿dónde quedó esa barranca? Pues sencillamente se rellenó de forma artificial, sea con la metodología tlaxcalteca o sin ella, el punto es que hoy ya no existe ni el puente ni la barranca, solo existen calles y casas.

Yo siempre quise saber cómo es que el ejército de Xicohténcatl peleó contra el de Cortés en La Malinche. ¿Cómo se trasladaban hasta allá? Me cuestionaba cómo le hacían los señoríos para controlar la región tlaxcalteca y cómo es que se coordinaba la defensa cuando los aztecas atacaban. Todas esas dudas fueron resueltas cuando hoy en la mañana la Gobernadora Cuéllar y el Obispo de Tlaxcala revelaron en rueda de prensa el mapa de dichos túneles. Sin embargo, fueron cuestionados por los reporteros presentes pues fuentes de la Guardia Nacional han señalado la peligrosidad de las cavernas y túneles, ya que algunos se encuentran en pésimo estado y otros aún no han sido plenamente descubiertos. Incluso revelaron que un equipo de 6 arqueólogos extranjeros guiados por 3 del INAH fue rescatado el domingo ya que estuvieron 4 días perdidos entre los túneles. Preguntaron si habría mayores riesgos para la población, pero se descartó esa posibilidad, pidiendo a los tlaxcaltecas que no intenten ingresar a los túneles, pues ello pondría en riesgo su vida.

Cabe mencionar que en las últimas semanas miles de personas han comenzado a excavar en parques aledaños, como el de San Nicolás y el de Guridi y Alcocer, y en patios de casas antiguas buscando algún resto del tesoro, la euforia ha desbordado los protocolos y la violencia no ha cesado; incluso cientos de personas que padecen la fiebre del oro se han introducido de forma clandestina a través de los diversos puntos de acceso a los antiguos pasadizos. Ciudadanos locales, nacionales y hasta extranjeros se han aventurado con la esperanza de encontrar algo de valor, muchos de ellos han publicado en redes sociales sus hallazgos: cadáveres momificados con vestimentas presumiblemente precolombinas, coloniales y hasta actuales; cientos de vasijas prehispánicas; innumerables símbolos, pinturas, altares, murales y señales; todo tipo de pedacería de barro y metal. Ante ello las autoridades de Protección Civil han redoblado esfuerzos para impedir que la gente siga ingresando a los inexplorados y peligrosos túneles.

Por otra parte, la Gobernadora Cuéllar ordenó que se habilitara sólo un acceso para que los expertos, historiadores, geólogos y antropólogos entren desde la Plaza Vértice pues desde ahí se encuentran los accesos de mayor tamaño y en mejores condiciones. También explicó que se citó a los directivos de Nestlé para que manifestaran por qué no habían notificado a las autoridades de las verdaderas dimensiones de las bodegas que ellos habían habilitado cuando estuvo su fábrica ahí, sin embargo, hasta el momento no ha habido un pronunciamiento oficial por parte de los directivos de Chamburcy-Nestlé.

Durante su intervención, el Obispo de Tlaxcala reveló los archivos del Vaticano que señalan la creación de la Ordenanza de los seis querubines y leyó una carta del Papa Francisco: “Queridos creyentes, estimados ciudadanos de México. Con profunda preocupación veo cómo en la gente se ha desatado una sed de oro que no se había visto en mucho tiempo, arriesgando su vida y la de su familia. La ambición por los tesoros terrenales siempre ha sido el motivo de la perdición de las almas. Encontrar el tesoro del emperador Moctezuma en el Estado de Tlaxcala, ha sido una experiencia que nos obliga a repensar la historia y el papel que la iglesia tuvo antes, durante y después de la conquista de América. Hace un mes aproximadamente envié una carta al Presidente López Obrador pidiendo una disculpa al pueblo de México por los excesos cometidos por la iglesia durante la conquista y la inquisición. Así hoy, pido una disculpa por no haber revelado con anterioridad los archivos de la llamada ´Ordenanza de los seis querubines´ pues durante siglos se consideró como un mito o una exageración del Papa Alejandro Sexto. Sin embargo, el descubrimiento del tesoro de Moctezuma en condiciones tan peculiares no es sino la más grande prueba de que la voluntad de nuestro Señor Jesucristo es que se revelase de una vez por todas la verdad para que ésta sirva para apaciguar los reclamos y resarcir los daños cometidos hace más de medio milenio. En ese sentido, he instruido al Obispo de Tlaxcala para que, en coordinación con las autoridades civiles, revele el mapa de las rutas subterráneas y revele los documentos que explican a detalle cómo es que la ´Ordenanza de los seis querubines´ sustrajo, transportó y repartió otra gran cantidad de oro, pues deben saber que, lo encontrado en el Estado de Tlaxcala corresponde sólo a una parte de lo que al final Hernando Colón y Lucrecia de Borgia tomaron para sí. Como siempre, la fe católica está siendo puesta a prueba, pero con mucha honestidad y empatía les ofrezco mi sincera palabra para colaborar en el esclarecimiento de los hechos, causas y motivos por los que sucedieron las cosas. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Que la paz pronto esté con ustedes. Fraternalmente, Francisco. Roma, octubre 25 de 2021.”. Dicho esto, el Obispo de Tlaxcala comentó que todo el expediente relacionado con la Ordenanza de los seis querubines y los mapas de los pasadizos y túneles secretos de se podría consultar a través de la página oficial de la Santa Sede: https://www.vatican.va/content/vatican/es.html y a través de la página oficial de la Diócesis de Tlaxcala: https://diocesisdetlaxcala.mx/

Tanto la Gobernadora como el Obispo concluyeron la rueda de prensa, no sin antes mencionar que habría más pronunciamientos oficiales por parte de integrantes del INAH y de la Guardia Nacional para notificar los demás hallazgos, las coordenadas de los túneles y los demás métodos y procesos para evitar aglomeraciones y minimizar riesgos. Se prevé que hoy por la tarde el Presidente López Obrador ofrezca en la Cancillería una rueda de prensa para fijar su postura ante la Santa Sede y España, que no ha desistido en su pretensión para hacerse del tesoro en cuestión ya que ayer lunes presentó formalmente una demanda contra el Gobierno de México ante la Corte Internacional de Justicia reclamando como suyo el oro azteca.

Una vez concluidos estos anuncios se pudo descargar la información prometida a través de las páginas del Gobierno del Estado de Tlaxcala (https://tlaxcala.gob.mx/), del sitio oficial del Vaticano y de la Diócesis de Tlaxcala. La verdad ahí revelada nos ha dejado boquiabiertos.

Recordemos que, durante toda la conquista, representantes de los Papas acompañaron a Hernán Cortés, pero también iban entre ellos personajes que pertenecieron a la llamada “Ordenanza de los seis querubines” liderados por Hernando Colón, hijo ilegítimo de Cristóbal Colón, quien se desempeñó como un prolífico cartógrafo, escritor, historiador y biógrafo. Este hombre sería por mucho, el autor intelectual de todo lo sucedido.

Con base en los archivos revelados por el Vaticano, trataré de resumir la historia del fantástico hallazgo que volvió a poner a Tlaxcala en el ojo del huracán a nivel mundial; Vayamos paso a paso: Luis de Santángel fue el tesorero y prestamista de los Reyes Católicos y gracias a su intercesión y recursos fue quien financió los viajes de Cristóbal Colón; fue el primero que creyó en Colón. Gracias a Santángel, Colón acordó con los Reyes Católicos que se le nombraría Gobernador de toda la tierra descubierta y se le pagaría a él y a sus descendientes el 10% de todo lo que se produjera, robara u obtuviera en la búsqueda y ejecución de una nueva ruta comercial hacia la India. Luis de Santángel acordó con Colón que, de ese 10% Colón le pagaría la mitad a Santángel (Santángel cobraría cara la confianza que depositó en Colón). Sin embargo, una vez que los Reyes Católicos se enteraron de la existencia de todo un continente, buscaron zafarse del compromiso adquirido con Colón, pues si lo hubiesen respetado, a Colón le hubiera correspondido el 10% de toda la riqueza robada del nuevo mundo, por lo que los Reyes Católicos decidieron dar a Américo Vespucio el crédito del descubrimiento del nuevo mundo nombrando a este continente como América en vez de Columba y con ello dejarle a Colón sólo el dominio de algunas islas caribeñas.

Obviamente a Colón y a Santángel les irritó sobremanera que los Reyes Católicos violentaran así su palabra y el acuerdo original, por lo que decidieron pedir la ayuda de la poderosa Lucrecia de Borgia, hija del polémico Papa Alejandro Sexto. Lucrecia, más que una femme fatale como la han querido estigmatizar, era el cerebro de los Borgia, era la estratega que entendía mejor que nadie la relevancia de la diplomacia y las finanzas, por lo que no tardó en crear el acuerdo que explicaría cómo es que el tesoro de Moctezuma acabaría en Tlaxcala.

Lucrecia sabía que no podía desatar una guerra contra los Reyes Católicos, por lo que convenció a su padre, el Papa Alejandro VI, para hacer la estratagema más sorprendente de todos los tiempos. Se trataría de un plan a largo plazo, pero que rendiría suculentos frutos para la Casa Borgia. Habría sangre, intriga, riesgo y mucha secrecía, pero valdría la pena. Este acuerdo quedaría registrado el 3 de enero de 1499 en una Bula Papal y se resguardaría en el área de archivos especiales del Vaticano, estipulando lo siguiente: “Yo, Alejandro Sexto, reconozco a Cristóbal Colón y a su socio Luis de Santángel como legítimos propietarios del diezmo de toda la riqueza de terranova, y para recuperar su justa paga se creará la ´Ordenanza de los seis querubines´,  que estará conformada por la gente de mi confianza y que se encargará de recuperar para Colón y Santángel su paga, pero que también pagará a la Casa Borgia con un tercio extra de lo que ellos recuperasen. Se adscribirá la Ordenanza de los seis querubines a la Congregación de los Franciscanos ya que éste grupo acompañarán y registrará en libro siempre todas las expediciones por el Nuevo Mundo, buscando el mejor momento para devolver el pago dicho y así hacer valer en el mundo banal la justicia divina en cuanto Dios así lo quiera.”

A la ´Ordenanza de los seis querubines´ se sumaría Hernando Colón, quien buscaría toda su vida reivindicar el nombre de su padre como verdadero y único descubridor del nuevo mundo y legítimo propietario del 10% de la riqueza descubierta, saqueada o producida en este continente. No era nada menor, pues con controlar ese 10% sería la familia Colón una de las más acaudaladas de la época. Siempre estuvo detrás el hambre de fama, pero sobre todo, de oro. El ego y la ambición de los Colón no tenía limite, pero además con la suma de la estratega de los Borgia, se convirtieron en un grupo demasiado poderoso que operaría de forma paralela y tras bambalinas. Ocultarían sus intereses y fingirían devoción franciscana con tal de estar cerca de quienes estuvieran al mando en las expediciones por el nuevo mundo. Lucrecia de Borgia financiaría dicha Ordenanza a cambio se su jugosa paga.

Así fue como, los cobradores de Borgia acompañarían a los españoles y luego a Cortés desde 1499 hasta la desaparición del tesoro de Moctezuma durante la llamada “Noche Triste de Cortés” o también conocida como la “Noche Victoriosa de Tenochtitlán” del 30 de junio de 1520. La ´Ordenanza de los seis querubines´ tuvo que esperar 21 años para poder cobrar. Lo que hicieron fue entender con claridad cómo funcionaban los pasadizos, cuevas y túneles secretos de Tlaxcala, pues sería mediante éstos que lograrían su objetivo. Resulta fascinante adentrarse en los archivos del Vaticano, pues se habla de muchos personajes, hechos y documentos que de una u otra forma comparten el mismo factor común: Tlaxcala. No ahondaré por el momento, pues se extendería aún más este texto, pero sin duda cambiará para siempre la percepción que hay sobre nuestro estado.

Mientras tanto, familiares de la arquitecta Miriam Xochipa, quien fuera la encargada de la obra de remodelación del zócalo y quien ordenó la excavación que daría con el tesoro de Moctezuma, se han encadenado frente al palacio de gobierno solicitando una urgente audiencia con la Gobernadora, pues desde la semana pasada no encuentran a la arquitecta, sólo mostraron un último video que subió a sus redes sociales mencionando “he encontrado otro acceso y ya encontré más oro, seguiré explorando por mi cuenta”. En dicho video se muestra la pieza que encontró la arquitecta, lo cual desató que sus familiares y amigos corrieran la voz desatando el caos y la ambición en propios y ajenos.

Al parecer estamos ante un gran parteaguas donde Tlaxcala jugará de nuevo el papel protagónico.

NOTA: Texto de ficción 3 de 3. Los datos y personajes aquí mencionados son ficticios y son parte del cuento llamado “Escala Tlaxcala”. La versión final se está trabajando y se publicará pronto.

[1] https://www.redalyc.org/pdf/3582/358241849001.pdf

[2] https://webs.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/84of/84OF3.htm

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