I. Carolina Campos
Lorena Cuéllar Cisneros, candidata a la gubernatura de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, retó a la alianza del PRIARD y al Gobernador, Marco Antonio Mena Rodríguez, a que ganen limpiamente la elección del próximo 6 de junio y dejen de presionar a los trabajadores del Ejecutivo y a dejar la compra de votos.
En entrevista colectiva este miércoles, afirmó que las áreas jurídicas de los partidos que la apoyan, MORENA, PT, PVEM, PEST y Nueva Alianza, irán hasta las últimas consecuencias en las denuncias que han presentado ante la Fiscalía General de la República (FGR), así como ante las instancias electorales, por la “elección de Estado” que se está fraguando y en la que están involucrados funcionarios de distintos niveles.
“En la campaña pasada sufrí todo esto, me robaron una elección (en 2016), pero hoy no la van a volver robar, no la van a robar porque esta vez el pueblo está organizado y eso me da mucha tranquilidad… aunque el 6 de junio debemos todos salir a votar, a cuidar las casillas porque van a intentar robar la elección, pero no lo van a conseguir”, dijo.
Pese a todo el ambiente que el propio gobierno estatal se ha encargado en enrarecer, junto con el PRI y el PAN, Cuéllar Cisneros confió en que la jornada electiva del 6 de junio se desarrolle con calma y sin contratiempos, y que todos los actores políticos actúen con civilidad, pues es lo que merecen las y los tlaxcaltecas.
“Yo quiero paz y que ellos (Unidos por Tlaxcala) se comporten a la altura, con propuestas y sin hacer una elección de Estado no habría denuncias ni nada… por favor les pido que se comporten a la altura de lo que es una campaña porque la gente quiere trabajo, propuestas y que se le cumpla”, expresó.
Sobre el tema de la Visa cancelada de Anabell Ávalos Zempoalteca, precisó que “un alma caritativa y cansada de los abusos” le hizo llegar el documento y que es ridículo que la senadora Minerva Hernández Ramos trate de relacionar su difusión con el robo del que fue objeto la entonces alcaldesa capitalina en su casa en noviembre pasado, pues lo más importante no es cómo se obtuvo, sino el engaño a autoridades estadounidenses que derivaron en esa suspensión.
“Créeme que lo que yo menos quería el día del debate era exhibir eso, pero me obligaron porque ellos ya traían muy bien armado el show de que en la primera intervención de Becerril era el ‘nock out’… si yo no hubiera hablado esa habría sido la nota, entonces me obligaron a subirme a algo que no me gusta, la gente me conoce que no soy de pleitos ni de problemas, pero no me gusta que sigan engañando a la gente. Inventan sus encuestas que ya están por arriba y la ‘guerra sucia’ que no ha parado por ser prudente porque soy una defensora de las mujeres, pero no me dejaron otra salida que defenderme”.