80 por ciento de los accidentes de las víctimas de intoxicación ocurren en los hogares. Por su disponibilidad, bajo costo y alta eficacia, los plaguicidas agrícolas son usados frecuentemente con fines suicidas. El Departamento de Toxicología Clínica del Centro Médico Nacional La Raza, pionero en la atención de casos de extrema urgencia
Redacción
Por su disponibilidad, bajo costo y alta eficacia, los productos químicos que contienen los plaguicidas agrícolas son usados frecuentemente con fines suicidas, ya que causan daños fatales a quien se expone a ellos; en caso de no fallecer, llega a provocar secuelas permanentes.
La doctora María del Carmen Socorro Sánchez Villegas, jefa del Departamento de Toxicología Clínica del Centro Médico Nacional La Raza, del IMSS, señaló que 80 por ciento de los accidentes de las víctimas de intoxicación ocurren en su domicilio, por lo cual recomienda un control estricto en el uso de estas sustancias tóxicas en casa y que, de preferencia, sean siempre adultos quienes las manejen.
Enfatizó que por su alta toxicidad, la atención a personas por plaguicidas ocupa el cuarto lugar de atención en materia de envenenamientos agudos en este servicio.
Resaltó la importancia de evitar el uso o consumo de productos que pueden ser tan letales como el fosfuro de zinc, que se utiliza para matar ratones y que en el mercado puede encontrarse a muy bajo costo. En el caso de los raticidas, agregó, éstos deben desaparecer de los domicilios.
Otra sustancia potencialmente nociva es la sosa cáustica, la cual ha impactado en gran manera el consumo en menores de edad; su compra es de fácil acceso y se vende a granel en altas concentraciones, añadió.
La doctora Sánchez Villegas comentó que el paciente más pequeño que ha sido atendido en este hospital por intento de suicidio tenía ocho años; el grupo pediátrico con mayor riesgo se ubica entre los 12 y 16 años; en el caso de los adultos, entre los 35 y 45 años y en adultos mayores, a partir de los 70.
Explicó que otro problema en casa es el uso indiscriminado de medicamentos potencialmente tóxicos y que pueden estar en el botiquín de cualquier familia; fármacos como paracetamol, carbamazepina; medicinas para el control de la diabetes o glucosa deben estar resguardados y bajo vigilancia, sobre todo si en casa hay niños pequeños o jóvenes.
Señaló que existen varias situaciones predisponentes para el intento de suicidio: hay quienes están cursando con enfermedades crónico degenerativas, para quienes están viviendo situaciones de disfunción familiar: el divorcio o la separación de los padres, problemas de comunicación, agresiones y violencia.
En el ámbito académico está el bajo rendimiento escolar, malas calificaciones, reprobar una materia o un año completo; la imposibilidad para acceder a una institución superior o el fracasar en un examen de admisión. También el bullying es una condicionante importante en el paciente adolescente para favorecer el intento de suicidio.
La especialista enfatizó que en caso de intoxicación, no se debe administrar ningún medicamento ni neutralizantes como agua con bicarbonato con jugo de limón, leche u otros remedios.
La administración de leche favorece la absorción más rápida de los productos e incluso perjudica el tubo digestivo de los pacientes cuando han ingerido un corrosivo y aumentan la evolución de una quemadura.
Al momento de descubrir la ingesta de algún medicamento o sustancia tóxica, ya sea de manera incidental o por intento de suicidio, es vital que el afectado sea llevado de inmediato a los servicios de urgencias del IMSS para recibir valoración médica y atención oportuna que puede salvar la vida, concluyó.