Redacción
La senadora por Tlaxcala Minerva Hernández, informó que el paquete económico 2021 presentado la semana pasada en el Congreso de la Unión, no realiza ajustes que permitan recuperar la certidumbre en la inversión privada, pese al entorno adverso en el que se encuentra el mundo, por la pandemia por Covid-19.
Minerva Hernández lamentó que el Gobierno de Morena, continúe enfocando el gasto público en los programas que calificó como “electoreros”, y no en estrategias para reactivar la economía y el empleo, que según cifras del INEGI, ha superado los 15 millones de puestos perdidos.
En el mismo sentido, calificó como imposible el pronóstico de crecimiento económico fijado en 4.6%, así como una plataforma de producción petrolera de 1.85 millones de barriles diarios, contemplando un precio promedio de 42 dólares por barril, con un tipo de cambio de 21.1, así como una inflación del 3% y endeudamiento de 718.19 mil millones de pesos, una cifra superior a la planteada en 2020, lo que representa un 2.9 del Producto Interno Bruto, el más elevado en los últimos 8 años.
“En suma, cuando los cimientos de la casa no son sólidos, la casa de puede caer. Las bases de este paquete están sostenidas con alfileres”, afirmó.
La senadora tlaxcalteca dijo que si bien es cierto no se prevén nuevos impuestos, se endurecerán las medidas de fiscalización y auditoría, lo que fomenta el terrorismo fiscal, y mayor vulnerabilidad de los contribuyentes.
“Es posible que los números alegres de ingresos no alcancen sus metas y haya que recurrir a recortes presupuestarios en inversión, a subejercicios y recortes que ponen en riesgo la operatividad de instituciones y se afecte aún más los recursos a las entidades federativas. La deuda en su definición más amplia ha pasado de 10.8 bdp a 12.3 bdp en apenas 20 meses.”, explicó.
Minerva Hernández expuso que Acción Nacional plantea reactivar la economía reduciendo el ISR, IVA e IEPS, así como la devolución oportuna de los saldos a favor, deducibilidad de prestaciones sociales, depreciación inmediata de inversiones, incentivar la formalidad, una reforma fiscal, compensación universal y certeza jurídica, y privilegiar las compras nacionales.
Por último la legisladora lamentó que hasta el momento, “no se refleje el resultado de las medidas de austeridad, ya que crecen los gastos corrientes y el gasto de inversión se encuentra altamente concentrado en proyectos de dudosa utilidad”, concluyó.
