Martha Aguila
En las últimas fechas, la maestra Yadira “N” tiene una carga laboral de órdenes que no tienen nada que ver con su área, se le ha excluido de grupos de WhasApp oficiales, se le ha negado la entrada a la escuela, se le cambió la chapa y llave de su oficina, comportamientos que ya han llegado a la agresión verbal y física por parte de sus superiores en la Secundaria Técnica número dos “Camaxtli” de la ciudad de Apizaco.
Su trabajo ha sido menospreciado dentro del plantel como en reuniones presenciales o virtuales con docentes, personal administrativo y directivos, todo esto, solo por el hecho de cuestionar a su superiores con el procedimiento de asignación de horarios, de los cuales, el género masculino ha sido principalmente beneficiado.
Por ello, la docente presentó una denuncia por violencia laboral y de género en la Unidad de Igualdad de Género de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), a quien se le exige asignar horarios a ciertas personas por órdenes de los directivos, sin tomar en cuenta el impacto el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.
En el documento, del que tuvo acceso Ojo Águila, la docente informa de la situación que vive al Secretario de Educación, Florentino Domínguez Ordoñez, pues este violencia laboral también la viven otras compañeras, quienes por miedo a represalias guardan silencio, ya que los directivos manifiestan que tienen “buenos conectes con la élite de la política del Gobierno”.
En este sentido, los asesores jurídicos de la víctima conminaron al resto del personal laboral a sumarse a las denuncias para visibilizar la situación que afecta a las mujeres del sector, a fin de que no quede en la impunidad y las autoridades educativas no toleren estos escenarios violentos.
