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A partir de este día, nombres de mujeres en al menos 50 calles de Chiautempan serán recordadas por haber aportado a sus comunidades su trabajo en beneficio de la colectividad, y ser referente para inspirar a más niñas y jóvenes de este municipio, cuyo Cabildo, acaba de hacer historia al avalar que a todas estas calles se les asigne el nombre de una mujer destacada.
Se trata del programa “Chiautempan reconociendo a sus mujeres, Las mujeres toman las calles”, que fue impulsado por la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH), Jakqueline Ordoñez Brasdefer, en coordinación con la Asociación Mexicana de Urbanistas representación Tlaxcala y en esta ocasión con el ayuntamiento de Chiautempan.
Dichos trabajos se efectuaron a través de la séptima regidora y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos e Igualdad de Género, Dulce Iris Lima Corona, quien decidió retomar, abrazar y materializar este proyecto, pues fue la encargada de consensar con los vecinos de las comunidades los nombres de las mujeres de su propia localidad que serían reconocidas, además de llevar a cabo los trámites administrativos y la gestión de recursos para la entrega de placas y reconocimientos.
La Ombudsperson, manifestó que estas acciones se realizan en el marco de la conmemoración de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, la cual, tiene como fin invitar a los diferentes entes públicos del Estado, de los tres niveles de gobierno, a los organismos autónomos y la sociedad civil, a tomar acciones para enfrentar y eliminar la violencia contra las mujeres reconociendo que esta violencia ha sido estructural, sistematizada y naturalizada, lo que se puede contrarrestar visibilizándola.
Dijo que esta falta de reconocimiento ha sido importante en la historia, pues a pesar de que sus aportaciones en la ciencia, cultura y arte permite un legado inmensurable, es común desapercibir su trabajo y dar mayor atención a la idea androcentrista que persiste.
Y una muestra de ello, es que con base a datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), arrojó que en Tlaxcala solo el 2% de la totalidad de las calles tienen nombres de mujeres siendo además cerradas, privadas o calles de dimensiones cortas, mientras que el 17% son avenidas, incluso en municipios como Benito Juárez, Emiliano Zapata y Santa Cruz Quilehtla ninguna calle tiene nombre de mujer.
Por ello, aplaudió la idea de reconocer a las mujeres a través de la nomenclatura en el municipio de Chiautempan, donde actualmente solo 16 calles tenían nombres de mujeres como avenida Avenida Malintzi (seis), calle Jazmín (dos) y se identifican otras como Ignacia Ahuatzi, Úrsula Gómez, Profesora Julia Ahuatzi Teomitzi, Beatriz Paredes Rangel, Beatriz Márquez, Magdalena, Josefa Ortiz de Domínguez y Santa Cruz.
Sin embargo, con el apoyo del presidente municipal, Gustavo Jiménez Romero y de los integrantes del Cabildo, se determinó que 19 calles de la comunidad de Santa Cruz Guadalupe, nueve de Guadalupe Ixcotla, siete de San Rafael Tepatlaxco, seis de Muñoztla, tres de Cuahuixmatlac, tres de Xaxala, dos de Tlalcuapan y una de Texcacoac, que no tenían nomenclatura, ahora ya son nombradas con nombres de mujeres reconocidas por haber aportado a nuestras comunidades su trabajo en beneficio de la colectividad, y que ahora podrán ser referente para inspirar a más niñas y jóvenes.
La presidenta de la CEDH refirió que el proyecto “Chiautempan reconociendo a sus mujeres. Las mujeres toman las calles”, es una oportunidad de contribuir al reconocimiento y empoderamiento de las mujeres, sin hacer de lado el derecho a la memoria histórica de las comunidades y ciudades, pues que una calle tenga un nombre permite la ubicación geográfica y con ello la gestión de servicios públicos como de agua, luz, pavimentación y movilidad, por mencionar unos, pero que además tenga el nombre de una mujer que haya sido importante en la historia o que sus aportaciones hayan creado ciencia, cultura, arte permite un legado inmensurable.
Lo anterior, porque tanto los habitantes de esa calle o avenida, así como la población en general de las actuales y futuras generaciones conocerán quién fue aquella mujer y qué hizo, situación que permite que su nombre y su reconocimiento no desaparezca.
