I. Carolina Campos
A dos años de la ausencia de la joven docente Daniel Muñoz en el municipio de Apizaco, su familia pidió por enésima ocasión agilizar las acciones ministeriales para dar con su paradero y proceder en contra de Álvaro Daniel N, el presunto culpable que se mantiene tras las rejas, pero sin ningún tipo de sentencia porque en cada audiencia siempre se niega a declarar.
Ella desapareció un 13 de septiembre de 2020, pero fue hasta el 2 de julio de 2021 que se emitió la ficha de búsqueda, lo que habla del tortuguismo que se vive dentro de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para avanzar en ese tema.
La tarde del martes, un grupo de familiares se manifestó pacíficamente frente a Palacio de Gobierno para pedir, una vez más, el apoyo de la gobernadora, Lorena Cuéllar, para esclarecer el caso y “solo pedimos celeridad para resolver el asunto”.
Por si fuera poco, el padre de Daniela, José Anselmo Jorge Muñoz Rodríguez, dio a conocer que, en estos dos años de peregrinar justicia para su hija, él ya ha sido víctimas de al menos dos hechos de intimidación para ya no insistir más en el caso: primero, una llanta de su vehículo le fue reventada cuando circulaba rumbo a Calpulalpan, y después, otro automóvil le cerró el paso en una calle de Apizaco de manera intimidatoria.
No obstante, afirmó que no dejarán de luchar y tocar todas las puertas que sean necesarias hasta encontrar a Daniela y que se castigue al hoy detenido, quien es el principal sospechoso y en cuyos negocios familiares, policías de investigación en cateos encontraron una blusa de ella, “entonces qué más quieren, todo lo incrimina, ¿por qué goza de muchos privilegios?”.
