Hugo Valadez Hernández
A esta fecha prácticamente ha quedado aprobado el presupuesto federal para el año 2022. Esto consiste en el gasto del dinero que el gobierno federal supone recaudar a lo largo del año entrante ¿De qué elementos se compone el PEF? En primer lugar, de los impuestos que pagan todos los ciudadanos que reciben un ingreso, en segundo lugar, del Impuesto al Valor Agregado (IVA), y en tercer lugar de otras fuentes de ingresos, como la venta de petróleo crudo al extranjero y algunos servicios que el gobernó ofrece al público como gasolina o electricidad.
7 billones 88 mil millones de pesos es la cantidad calculada de recaudación para 2022. En el PEF se refleja la política social del gobierno en turno, es decir, lo que considera de primera importancia y lo que cree secundario e incluso imprescindible. Esto queda de manifiesto en la menor o mayor cantidad de recursos que asigne a cada uno de los programas, obras y servicios que el país necesita. Por ejemplo, en el PEF podemos ver: cuánto dinero destinara a la salud, cuanto, a la educación, a la infraestructura y servicios de pueblos, comunidades rurales y colonias marginadas; también podemos ver cuánto dinero gastara el gobierno en apoyos al campo; a las grandes obras de infraestructura como carreteras, autopistas, puertos aeropuertos, ferrocarriles, puentes, etc.
¿Como pretende el gobierno de López Obrador distribuir el PEF 2022? Veamos. En El Economista con fecha del 20/09/21, Rodrigo A. Rosales Contreras nos hace ver los montos destinados por proyecto de inversión, mencionando los estados “beneficiados” por tales obras emblemáticas. Destaca lo siguiente: del total del monto 140 366 millones de pesos (inversión identificada por proyecto, sin considerar Pemex, CFE y totales que no especifican estado benefactor) dice la nota, 83, 973 millones de pesos (60 %) van para Tren Maya, Aeropuerto Internacional de Tulum y Corredor interoceánico de Istmo de Tehuantepec. Por cierto, Tlaxcala es uno de los estados menos beneficiados en las Prioridades de Inversión 2022 con solo una mención en el apartado “la conservación y mantenimiento de la carretera Texcoco – Zacatepec, que incluye a Puebla y Estado de México”.
Con respecto a los programas sociales del actúa gobierno en la página mexicoevalua.org el 18/09/21 dice lo siguiente: “para 2022 se propone focalizar el gasto en 74 programas de subsidios, ejecutados en zonas con altas tasas de marginación y pobreza. La asignación total proyectada para estos programas asciende a 781.3 mil millones de pesos (mmdp): representaría el 15% del gasto programable y 11.1% del gasto neto total. De hecho, el presupuesto en programas de subsidios que se propone para 2022 es 16% mayor (108.3 mmdp) que el monto que se aprobó para tales programas en el PEF 2021. Ni el gasto en salud aumentará tanto”.
Son 74 programas de subsidios los que se consideran en el proyecto de presupuesto. Sin embargo, son sólo 10 los que concentran el 83% del presupuesto. El programa que contará con más recursos, y que abarca el 30.5% (238.01 mmdp) de la bolsa total, es el de “Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores”. Este portal destaca más abajo el uso faccioso de los programas: “A pesar de que la ley señala esta obligación, no se implementa cabalmente en los planes de gasto. De la bolsa de recursos de 781.3 mmdp en programas de subsidios para 2022, el 85% (662.6 mmdp) se clasificó sin distribución geográfica.”
Debemos agregar que las dos grandes partes a las que se destina el PEF 2022, se caracterizan: la primera por “ser obras de poca rentabilidad social”, según el diputado Ignacio Loyola, y la segunda parte por la opacidad, “por el gasto poco transparente de los programas sociales” ibîdem.
Resumiendo: las dos grandes partes de presupuesto se las lleva morena a su molino. Alguien dirá que lo mencionado arriba no abarca todo el presupuesto, sin embargo, contando la parte que se asigna a fideicomisos de SEDENA y lo que se va a Pemex y a CFE más el gasto corriente que mantiene en pie a al estado ¿Qué nos queda? Prácticamente nada. Frente a todo estos se hace obligado cuestionarnos ¿Dónde quedo el apoyo a la producción del pequeño propietario del campo, donde quedo el apoyo a la vivienda, donde quedo el apoyo a empleo temporal, donde quedo el apoyo para red de luz eléctrica, drenaje, apertura y pavimentación de caminos y carreteras, construcción de puentes, banquetas, escuelas, hospitales, cárcamos, presas, pozos de agua potable, tuberías, plantas tratadoras de aguas negras, comedores comunitarios, despensas, edificios públicos, clínicas rurales, centros de atención psicológica para víctimas de la agresión, albergues, fondo para siniestros naturales, apoyo a la ciencia, casas de cultura, casas de salud, créditos de inversión, apoyo a emprendedores, apoyo a pueblos mágicos e indígenas, subsidios para la seguridad pública, alumbrado público, transporte público, regularización de asentamientos humanos, etc.?
Nos damos cuenta que en realidad el discurso de “primero los pobres” solo es canto de sirenas para mantener la homogeneidad del sistema mundial. Un sistema que deja al trabajador solo con sus uñas para rascarse… “Y así seguirá siendo mientras el pueblo mismo no despierte, no se organice y se ponga en pie de lucha en defensa de sus derechos elementales” ACM.
