La Pluma más Rápida/Columna
Un padrón a “modo” en clara ventaja a la gente de la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, fue lo que encontraron los militantes de Morena que registrados hasta el 20 de noviembre de 2017 podían ejercer su voto para elegir a sus consejeros, la sorpresa fue que las listas estaban literalmente rasuradas.
Aun cuando los morenistas lograron obtener su preregistro a través del código QR, a la hora de verificar su nombre en la lista, grande fue su sorpresa que no estaban, curiosamente solo estaba gente plenamente identificada con la persona que días antes prácticamente había tocado los tambores para no dejar pasar, según ella, a quien cometiera un fraude.
En Tlaxcala, hay un sinnúmero de grupos morenistas, desde quienes se dicen ser fundadores hasta los radicales, los que señalan a otros de ser de primera, segunda o tercera, pero la división interna sólo ha mermado el proceso para que Morena tenga una dirigencia estatal propia.
A nivel nacional, el grupo del senador Ricardo Monreal y Bertha Lujan, ella, quien también aspira a la dirigencia nacional, prácticamente tuvo el control de la organización electoral para las votaciones, aquí en el estado, los organizadores fueron los senadores Joel Molina y Ana Lilia, por cierto, ellos fueron los primeros y únicos en denunciar presuntas anomalías.
Fíjese como está la cosa, que el propio líder de la bancada morenista en San Lázaro, Mario Delgado Carrillo, no pudo votar ayer en su distrito, su QR lo envió a otro lado, donde tampoco figuraba su nombre, en consecuencia, esa asamblea también se echó atrás.
Lo que ayer pasó en Tlaxcala, ocurrió en la circunscripción número cuatro de votaciones, en estados como Morelos, Veracruz, Guerrero, Ciudad de México y Puebla, y la misma inconformidad fue un padrón “rasurado” de militantes, quienes no iban a permitir que la votación fuera manipulada de tal forma.
La incendiaria Ana Lilia Rivera de inmediato culpó a la delegada de Programas Sociales, Lorena Cuéllar, quien a su vez, se deslindó de cualquier injerencia en la vida interna del partido.
Ana Lilia aseguró que gente lorenista se encontraba en la votación, pero que casualidad que en el distrito II con sede en Tlaxcala solo la gente riverista pudo elegir a consejeros riveristas, sino pregúntele al expresidente municipal de San Pablo del Monte, Roberto Ramos Tlacomulco quien no se cansa de decir que ella será la próxima gobernadora.
Investigando sobre el tema, algunos grupos que aspiraban apoyar algún consejero o consejera, decían que de cada cinco personas solo encontraban a un afiliado, aun cuando su registro se hizo mucho antes de 2017.
El padrón viciado de Morena no iba a pasar por los diferentes grupos de militantes, ya que en este partido, la diversidad es su origen, y como muchos, en la interna vieron la oportunidad de asegurarse una candidatura, ya sea para diputados federales, locales, alcaldes, presidentes de comunidad y a regidores.
Al fin y al cabo, es el poder por el poder y en los datos reales, Morena es el partido con mejor posición que pueda asegurar muchos espacios de representación para los próximos comicios en el estado.
En una comparación, como los hijos no pudieron ponerse de acuerdo, ahora solo falta ver que dicen los padres, en este caso, la dirigencia nacional, que se comprobó que las asambleas distritales no funcionan, a lo mejor optan por la recomendación presidencial de encuestas, lo cual, afectaría el grupo actual que busca el control del partido y que no está en el ánimo de la sociedad general.
