Otro éxito de taquilla
Como que la trama, los nuevos personajes y hasta los parlamentos carecieron de convencimiento en la captura del Chapo
Bernardino Vazquez Mazatzi
En esta nueva versión de la saga “La captura del chapo, parte III” como que la trama, los nuevos personajes y hasta los parlamentos carecieron de convencimiento. Lo que pasó fue que el estreno de este largometraje se dio cuando aún estaba y está en cartelera la versión extranjera de la tragedia económica mundial que tiene como personajes protagónicos el petróleo barato y el dólar caro.
El guión de este nuevo churro de la filmografía mexicana en verdad deja mucho que pedir y que dar pues las locaciones, los diálogos, el peligro, la emoción y la acción brincan de un lado a otro sin dar al espectador la oportunidad de concretar una idea. Por ejemplo, cómo es eso de que la Marina fue quien persiguió y hostigó al chapo y fue la federal la que lo capturó. Bien dicen los que aseguran que nadie sabe para quién trabaja o lo que es lo mismo, unos corretean la liebre y otros sin correr la agarran.
Y luego, aparecen nuevos personajes que si bien llegan para completar los ingredientes de una buena película de balazos como que no encajan en la trama general. La bella Kate y en viejito Penn pues no eran tan necesarios y los papeles que les asignaron hasta parecen de otra historia. Y luego su participación fue muy mínima aunque le quieran elevar su protagonismo; no son periodistas pero entrevistan, editorializan y publican; no son detectives pero fueron los primeros y los únicos en hallarlo en su escondite; no tuvieron nunca la intención de cobrar los 60 millones de pesos y los 5 millones de dólares y no sabemos si por tontos o porque el chapo les dio más y finalmente, esos dos famosos personajes ni le pusieron ni le quietaron nada a la película.
En esta nueva entrega quienes hacen el papel de las fuerzas armadas tuvieron una actuación que se vio un poco opacada primero, por la inesperada intervención de los dos personajes antes mencionados y segundo, por el protagonismo de unos que buscaron y lograron eclipsar a otros, por la forma en que los creadores escribieron y contaron la historia y luego porque a los cinéfilos les dio por no saber o no querer valorar la calidad del producto y hasta se les dio por considerar que no había nada que agradecer.
Y aun los productores, el director, los personajes y hasta los distribuidores tienen que lidiar con las versiones malintencionadas que insinúan que ese guión ya estaba escrito, que fue un fusil, que a pesar de que todo fue actuado ya se conocía el contenido y el final de la película y no precisamente por el poder de la piratería, sino porque la nueva cinta obedece a un distractor que vino a impedir el conocimiento de la realidad económica nacional.
Sea como sea, el director del film tuvo la oportunidad de darse baños de pueblo y hasta de vender su cinta al extranjero en donde, por cierto, y como en México, como que no les cuadra del todo esa parte de la historia en la que dos federales fueron tan derechos que no aceptaron los millones de dólares que el chapo les puso a los pies y tampoco los apantalló el poder ni el arma ni las amenazas del capo de capos… sí, es cierto, hay policías honrados, decentes, honestos y hasta fieles a sus esposas pero…
Y pa acabarla de amolar, ahora resulta que no les van a dar la recompensa prometida por México y Estados Unidos; y tampoco se van a mochar con la tal Kate y con el fulano ese del Sean Penn a pesar de que el mismo poder dice que fue por ellos que dieron con el narco.