No ha fallado estrategia de seguridad en Tlaxcala, afirma gobernadora

Gerardo Santillán

La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, sostuvo que la estrategia de seguridad pública no ha fallado y muestra de ello es que, en febrero, fue el Estado con menor incidencia delictiva del país; sin embargo, reconoció que hay diferentes factores que impactan en la paz social.

En entrevista colectiva este martes, dijo que hay fenómenos nocivos como el uso de estupefacientes, la pérdida de valores humanos y la delincuencia común que se registran en todo el país, los que afectan la estabilidad de la sociedad y Tlaxcala no puede estar exenta al 100 por ciento; no obstante, afirmó que las instituciones trabajan y hay avances en la investigación de los diferentes delitos que se han presentado y de los que más adelante se darán cuentas.

“Yo les pido a todos los ciudadanos que nos ayuden, no queremos un lugar inseguro, queremos un lugar en paz y para eso tenemos que trabajar para provocarlo y todos los días estamos trabajando en ello. Todos los temas que tienen que ver con Tlaxcala nos preocupan, no solo la seguridad y la estrategia no está fallando, muestra de ellos es que fuimos el primer lugar nacional (en menor incidencia delictiva)”.

En otro orden de ideas, Cuéllar Cisneros informó que como parte de las gestiones ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras dependencias federales en materia de agua, se lograron firmar compromisos de preservación de ese recurso natural y, para empezar, este año se habrán de invertir 90 millones de pesos estatales y 120 de la Federación, para reforzar la operación de la planta tratadora de agua ubicada en Totolac, que es la más grande de la entidad y cuya agua servirá ya para regar plantíos, así como aumentar el volumen de líquido tratado.

Y ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hay avances en cuanto a que se otorgue una tarifa preferencial a las plantas de Tlaxcala, una vez que se demuestre que hay resultados palpables en beneficio del medioambiente.

Por cierto que, reveló, la operación de las diferentes plantas de tratamiento de aguas residuales ya las está atrayendo el Estado, en virtud de que las presidencias municipales se ven imposibilitadas en hacerse cargo de ellas, pues resultan muy caras y no tienen siquiera para el pago de la energía eléctrica.