Mirador Social… Indígenas sin patria

Félix Pozos Palafox

Abogada y Activista

El 5 de septiembre se conmemoró a los Pueblos Indigenas. México tiene una gran deuda con los pueblos indígenas, parecieran de otro mundo. El artículo 2 Constitucional, sólo es un sueño inalcanzable. Los indígenas viven total discriminación, sin que se respeten sus usos y costumbres, que en ocasiones son más justas que la Ley, en sus leyes, basta un problema para que los adultos den solución y castigo a quien lo amerite, sin burocracia ni favoritismo.

De acuerdo al Instituto Nacional de Lengua Indígena en México existen 68 lenguas. En Tlaxcala se hablan 2 lenguas Náuhatl y Otomí. Los indígenas de Tlaxcala, sus derechos están olvidados e invisibles.

Para reconocer un Pueblo Indígena el 40% de la población debe hablar una lengua indígena, ante el desprecio de Autoridades, esto no sucede y esas lenguas se están perdiendo, con ello todos sus derechos indígenas, tal es el caso de Calpulalpan, Chiautempan, Huamantla, Mazatecochco, Contla de Juan Cusmatzi, Tepetitla de Lardizabal, San Pablo del Monte, Santa Cruz Tlaxcala, Teolocholco, Tetla de la Solidaridad, Tlaxco, Xaloztoc, Papalotla, en donde predomina la lengua Nahua; y en Ixtenco la lengua Otomi.

Los derechos humanos son para todos, incluso los indígenas y estos derechos humanos se convierten en discusión. El artículo 1 Constitucional versa que la ley debe ser igual para todos, pero no es así, existiendo pactos y tratados internacionales que no se toman en cuenta y permitiendo en México el sometimiento, discriminación y recriminación de los pueblos indígena y dejando invisible el artículo 2 Constitucional.

Tlaxcala se vive la impotencia de ver el maltrato que viven los indigenas, en materia legal, en Ciudad Judicial fui testigo que a sus afueras lloraba una mujer, que al escuchar, me di cuenta que hablaban una lengua indígena y esta eran objeto de burla del personal de Oficialía de Partes de Ciudad Judicial (unas mujeres muy jóvenes), pedí les atendieran y no se burlaban, por el contrario les respetarán y orientaran, fue necesario que acudiera con ella y con su hermana a Presidencia y solicitar la intervención del personal, les nombraron un defensor de oficio, ahí vi la cruda realidad que viven, la historia y la foto de la mujer indígena se difundió y tuvo que ser necesario la intervención de otra Activista Social, quien les apoyo (Yeny Charres), quien logró que se les nombrara un perito traductor y ese asunto legal término en un final feliz.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 10 de septiembre se dio la charla en: “Las Razones de la Corte: Jurisdicción Especial Indigena”, se habló del Amparo en Revisión 1368/2015, que es un precedente muy importante, en el tema de pueblos indígenas y la forma armonizada de los derechos humanos y el derecho Internacional, para resolver ese Amparo, dejó ver que en Oaxaca existe el 60% de los pueblos indígenas y que cuenta con una Sala de Justicia Indígena; vivimos en México un atraso legal que se traduce en una deuda con los pueblos indígenas, siendo Colombia quien desde hace 30 años atendió a sus pueblos indígenas.

Qué debemos hacer para que exista justicia para este núcleo social vulnerable, sentar precedentes hay que defender legalmente a los indígenas, hacer visibles las violaciones de derechos humanos, que sean conocidas por el fuero Federal a través de Juicios de Amparo y exigir sea una Sala de Justicia Indígena quien resuelva.

En Tlaxcala el desprecio y la discriminación a estos grupos y pueblos indígenas, va en aumento, como Activista acompañe a la Diputada Federal de Guerrero, de la Comisión de Pueblos Indígenas y escuchamos el canto del coro indígena infantil de Ixtenco, lloramos al escuchar su historia y su sueño de ir a cantar a Bellas Artes, y que el Gobierno del Estado no los apoya en nada, no tienen un lugar propio digno en Ixtenco, para realizar sus actividades y el apoyo para fomentar la cultura de su lengua indígena Otomi.

En Tlaxcala hay una gran deuda con todas estas personas, legalmente corresponde a los abogados luchar por el respeto y los derechos de los Pueblos Indígenas; el problema de la plaga de la Malinche debe ser atendido por una Sala de Justicia Indígena, pues están involucrados municipios en donde se rigen por usos y costumbres y ahí pudieran encontrar una justicia más justa, queda en nosotros como sociedad el exigir justicia para estos pueblos indígenas y defenderlos legalmente, y así se vayan creando jurisprudencia y criterios legales a su favor hoy existe una pequeña luz, que es el Amparo en Revisión 1368/2015; incluso el artículo 420 del Código Nacional de Procedimientos Penales, resulta inconstitucional para los pueblos indígenas; toca un gran trabajo a los legisladores, por ello deben estar los mejores, con estudios, preparación y conocimiento en la Ley, con un compromiso de actualización en Derechos Humanos….

Respecto en dónde se imparte justicia se debe hacer un examen no sólo de conocimientos, sino de vocación al servicio y atención al publico, no todos saben el significado de “servidor publico”, ahora tiene un Panorama Social, siempre que seas testigo de una injusticia ante un indígena, no sólo seas observador, trata de defenderlo y exigir le sea nombrado un traductor, cualquier persona a nombre de ellos puede promover un juicio de amparo por incomunicación, retención ilegal, incluso desaparición de persona, delitos graves de lesa humanidad, ayudemos a quienes pareciera que no tienen patria ni identidad, apoyemos a estos pueblos indígenas….

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