La Pluma más Rápida
El movimiento en redes sociales #Metoo llegó a Tlaxcala, apareció la cuenta en Twitter @Metoo_Tlx y en unos días varias mujeres compartieron sus testimonios sobre el acoso y agresiones sexuales de las que han sido objeto, para sorpresa de muchas los agresores resultaron ser personas bastante conocidas.
Hay que aclarar que la violencia de género no es solo contra las mujeres, y entre varias de las recomendaciones por su movilidad en las redes sociales es la verificación de datos y apegarse a los derechos humanos, es cierto, que en un país como México la denuncia es deficiente antes las instituciones correspondientes ¿A cuantas adolescentes no se les ha permitido presentar una denuncia porque “estaban borrachas?
Otra de las aristas, es que muchas mujeres desconocen que las situaciones por las que atraviesan es violencia, por ello, resulta primordial para quienes llevan la cuenta @Metoo_Tlx verifiquen la mayor cantidad de datos para que las denuncias no pasen de victima a victimario en el colectivo social.
El lunes pasado la cuenta contaba con mil 399 seguidores y hasta hace una horas mil 839, sin contar la cantidad de visitas orgánicas, es decir, mientras algunas personas han tenido el valor de compartir su historia, otras se dan cuenta que han pasado la misma situación y se quedan detrás del monitor, el acoso que sufren las mujeres es realmente impactante en un estado como Tlaxcala.
En un análisis de las denuncias, hay mayores o menores que señalan a políticos, empresarios, artistas, músicos, trabajadores de medios de comunicación, gente con puestos de poder en centros de trabajos como el sector educativo, el acoso de mujeres está en cada rincón de nuestra sociedad, eso, eso no es normal.
Para muchos el movimiento se descontroló, sobre todo a raíz de la muerte de la muerte del músico Armando Vega Gil de “Botellita de Jérez”, la polémica sigue a nivel nacional, pero un punto que no hay que dejar de lado, es que la depresión es una enfermedad que debe tratarse.
Aunque en el estado más pequeño del país, es claro que la lucha de organizaciones y colectivos a favor de los derechos de las mujeres tiene un camino largo por recorrer, porque el Instituto de la Mujer de Tlaxcala pareciera que no existe y en el Congreso del Estado que es histórico por la paridad de género, nadie de las diputadas entiende realmente su representación.
Eso sale a colación, debido a las amenazas de las que han sido objeto las propias denunciantes por sus agresores, aclaro, en los casos que tienen el valor para hacerlo y no a través del anonimato.
¿Recuerdan el linchamiento mediático en contra de Eliza “N”? Caso mejor conocido como el de la “niñera”, la joven que presuntamente se suicidó antes de su audiencia en el CERESO femenil de Apizaco, apenas el 28 de marzo cumplió un año, y en ambas situaciones, las instituciones públicas no han terminado por comprender que la tecnología impacta en la sociedad, para bien o para mal, pero se debe trabajar para generar entornos libres de violencia para mujeres y hombres.