Carlos Juárez Meneses
Estudiante de filosofía
A unos días de que concluyan las campañas electorales en el estado de Tlaxcala, en todos los distritos, en todos los municipios y en todos los partidos políticos quedan ya muy pocas opciones o, para decirlo de otra forma, a estas alturas de la contienda por ver quién gana y quién pierde, ya son pocos los que tienen verdaderas posibilidades del triunfo pues ya la gente ha tomado la decisión de a quien le van a confiar su sufragio.
Al menos para Chiautempan y luego de que la sociedad se haya enterado y comprobado de la guerra sucia y las verdaderas intenciones de los candidatos del PRI y del PRD, Héctor Domínguez y Humberto Vega respectivamente, queda claro que la única opción, o al menos la más cercana o fuerte o verdadera, es la que representa la propuesta del Movimiento Ciudadano, MC, con su candidato Juan Manuel García Maravell.
Siendo honestos y evitando caer en favoritismos o cuando menos para no demostrar falta de objetividad o neutralidad, debo reconocer que hay otros candidatos que hacen su lucha y que sin duda están dando batalla, aunque en realidad la balanza ya se ha inclinado hacia la figura de un candidato que si bien no está en boca de todos por escándalos o por agresivo, sí ha despertado el interés de la sociedad por sus proyectos y porque, quiérase o no, sí está preparado profesionalmente para encabezar un proyecto del tamaño de Chiautempan.
Definitivamente estamos ante una contienda que se ha caracterizado por la ofensa, por la guerra sucia, por la descalificación y la falta de propuestas y quienes optaron por esta equivocada forma de hacer política ya se han dado por derrotados, toda vez que el pueblo encontró en ellos, en sus acciones y su discurso el verdadero motivo por el que quisieron llegar al poder: el enriquecimiento y el beneficio personal.
Y, claro, la sociedad inteligente, informada, interesada por el crecimiento y el desarrollo de este, uno de los municipios más importantes del estado de Tlaxcala, ha encontrado en Maravell la real y única opción de despegue y el punto de confluencia de los anhelos que buscan, ahora sí, sacar de la mediocridad a Chiautempan.
La ciudad y las comunidades del municipio antes industrial y artesanal y ahora abandonado por sus autoridades saben, porque lo han escuchado, que este joven profesionista no sólo dice qué va a hacer sino que explica y convence de las formas pues sabe tanto el candidato como el pueblo, que es fácil hacer promesas pero que esos sueños guajiros no son posibles de realizar, de ahí que la confianza ya haya sido depositada en Juan Manuel García Maravell.
Y dejándolo más claro: el candidato del llamado “movimiento naranja” no está repartiendo cargos, direcciones ni empleos con tal de llegar al poder, no porque de eso se encargan los otros candidatos pues hay uno que ya ha prometido hasta cinco veces el mismo puesto a diferentes líderes con el único objetivo perverso fin de ganar.
Así es que creo, a Chiautempan ya le quedan muy pocas opciones y de ellas, la más viable es la que representa Maravell; digo, si es que en verdad se quiere el progreso del municipio y se desea emitir un voto consiente, útil.