Males respiratorios y ulceras en pies, arrastran migrantes en su travesía: CEDH
Fotos: Martha Aguila
Una Jornada de Salud brindó la Comisión, la primera de muchas, por el incremento del flujo migratorio que enfrenta el Albergue La Sagrada Familia en Apizaco.
Martha Aguila
Problemas respiratorias, ulceras plantares, contusiones en rodillas, manos y espalda así como gastritis, son las principales enfermedades con las que llegan grupos de migrantes en su paso por Tlaxcala, cuya atención médica es crucial dado el incremento del flujo migratorio en el primer mes del año y que se prevé para este 2020.
Por ello, trabajadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), liderada por su titular, Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, llevaron a cabo una Jornada de Salud ayer en el Albergue La Sagrada Familia, ubicado a un costado de las vías del tren en la ciudad de Apizaco.
Los migrantes recibieron atención médica, psicológica y jurídica, se les dotó de medicinas y se les hizo saber que no están cometiendo delito alguno, que por diversas causas de la vida dejan sus hogares y ejercen su derecho a la migración como cualquier otro ser humano en cualquier parte del planeta, siempre basado en el respeto y la dignidad de las personas.
El encargado del refugio temporal para migrantes, provenientes principalmente de Sudamérica como Honduras, Elías Dávila Espinoza, informó que durante enero se registró un mayor flujo migratorio, entre 50 y 100 personas por día, lo que se traduce en mayores servicios de primera necesidad, como comida, descanso e higiene personal para continuar su viaje a los Estados Unidos.
Ante esta situación, el ombudsperson, Víctor Manuel Cid del Prado, enfatizó que una forma de apoyarlos es llevar jornadas de salud a la casa del migrante, asistirlos medicamente pero también de manera legal, pues muchos llegan lastimados, golpeados y son objeto de asaltos por policías en Puebla.
Tan solo ayer, se brindaron 30 consultas a hombres, dos a mujeres adultas, una menor de edad y a dos pequeños, una niña y un niño, de ellos, el 80 por ciento presentaba problemas respiratorios, cinco por ciento gastritis, 80 por ciento ulceras plantares, y el cinco por ciento, contusiones en rodillas, manos y espalda, por saltar constantemente de los vagones del tren.
“Lo que me conforta, es que no hemos tenido alguna queja por algún tipo de autoridad de aquí del estado de Tlaxcala. Lo que nos han estado comentando, es que les ha venido sucediendo en el estado de Puebla y hacia el sur, esto quiere decir, que de alguna manera se ha podido trabajar mucho en el tema de la sensibilización”, expresó.
Sin embargo, el defensor hizo un llamado a las autoridades, a los policías municipales y estatales, a la empresa de Ferrosur así como a la sociedad en general, para respetar los derechos y la dignidad de las personas, que son desplazados de sus hogares, ya sea por la violencia o el desempleo al que se enfrentan y buscan mejores condiciones de vida.
En enero se registró un mayor flujo migratorio, entre 50 y 100 personas por día, lo que se traduce en mayores servicios de primera necesidad, como comida, descanso e higiene personal para continuar su viaje a los Estados Unidos
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