Las mieles del poder

Columna

Cuando Antonio Mendoza Romero ganó la elección de Chiautempan en 2013, se respiraba un alivio, una esperanza de cambio, las cosas irían mejor para lograr un verdadero desarrollo en el municipio.

No podemos decir que a casi unos meses de terminar su periodo todo fue malo, el primer año logró limpiar las calles de comerciantes ambulantes, su agenda de trabajo pintaba tan bien que hasta fue considerado como precandidato a la gubernatura de Tlaxcala.

La colocación de parquímetros ha permitido que las calles de la ciudad se vean más ordenadas, fue bueno, pero la indignación social de un policía que atropellara a una mujer estalló en conflicto, del cual, los especialistas en política consideran que comenzó el declive del “tigre Toño”.

No terminaba el primer año, cuando el dinero y el poder, la mala administración y los malos asesores, sucumbieron a la debilidad del hombre, la codicia. A tal grado de invertir dinero del pueblo en campañas para sus amigas, por ejemplo, en Zacatelco, donde envió personal a buscar el voto para su allegada.

Mire usted, en el análisis de esta columna, con el edil entraron casi 600 trabajadores, tanto de confianza como más de 100 sindicalizados,  pero a los pocos meses de haber tomado protesta al cargo, luego casi de inmediato basificó a la actual Secretaria del Ayuntamiento, Yenny Maribel Hernández Zecua, no sé sabe si fue una broma pero en un momento llegó a decir que podía dejar hasta 200 personas con este beneficio.

Amoríos también dejan a sindicalizados.

El ayuntamiento y el Sindicato 7 de Mayo se muestran reacios en hacer pública la información, un punto negativo porque todo se basa en especulaciones, pero parece que hasta Adriana Rodríguez Muñoz, quien era directora de Educación, Cultura y Turismo, también ha sido beneficiada con la plaza, lo malo según dicen, ni siquiera puede elaborar un oficio sin faltas de ortografía.

Olivia Rosete Rosete, quien funge como directora del Smdif y concubina de los primeros basificados, entre ellos, Josué Zecua Zecua, quien a la par también funge como presidente municipal del PRD en Chiautempan, igualmente sería beneficiada.

La esposa del exsecretario del Ayuntamiento, Enrique Zecua, la pareja sentimental de Bernardino Matlalcuatzi Solís, ex director de obras públicas, que dicha persona fue primero la secretaria de Antonio Mendoza.

Al parecer hay un acuerdo que establece que por administración no se puede basificar a más de 10 personas, si la pretensión es superior a 100, entonces el próximo alcalde o las siguientes administraciones, digamos en 2 o 3 periodos, únicamente entrará el ayuntamiento que sería el cabildo, sindico, regidores presidentes de comunidad y ya.

Regresando a la opacidad con la que se conducen quienes nos representan, nos enteramos que hay una computadora que fue robada por un ex trabajador, que cuenta con todas las claves del sistema de correos institucionales, página web, por ciento que no funciona y ni siquiera abre desde  la Caiptlax, eso es una falta a la ley de acceso a la información, pero tampoco hay reportes de una denuncia por el equipo, además, el alcalde pagó por el servicio adelantado.

No se deje sorprender que al terminar el trienio las autoridades van a barrer hasta con la escoba, y después van a salir con la puntada de que ellos no tuvieron la culpa sino de los extrabajadores, que se llevaron todo o lo que les permitieron robarse.

Aunque se venden los ojos nuestras autoridades, la opinión pública muestra Antonio Mendoza como un “ladrón” que genera indignación social en cada aparición, por eso, ya no se deja ver.

Esperemos que el próximo alcalde, Héctor Domínguez, que dicen anda de vacaciones en Hollywood, haga las cosas bien y no pierda el piso como le paso al actual, que realice obras que detonen desarrollo, eso se reflejará en una población feliz porque sus autoridades trabajan.