“Las chácharas” del Mercado Nuevo, bomba de tiempo; crecen indiscriminadamente

La Presidencia de Comunidad de Xaxala recaba significativos recursos por concepto de derecho de piso

Gerardo Santillán

Cada domingo y con el permiso de la Presidencia de Comunidad de Xaxala, el área de “las chácharas” aledaña al Mercado Nuevo de Chiautempan crece de manera indiscriminada. Sobre la calle Ferrocarril a la altura de la unidad habitacional Panzacola,  fluctúa el asentamiento de entre mil y mil 800 vendedores de todo tipo de artículos, la mayoría usados o de comida y bebida, pero todos pagan una cuota tanto a los líderes comerciantes de la zona como a la autoridad comunal.

Los puestos y las ventas dependen del clima, pero el pago por derecho de piso es de un mínimo de cinco pesos para cada una de las partes, por lo que la Presidencia Municipal a través de una persona que la identifican como prepotente, recaba entre cinco mil y 10 mil pesos cada semana, pero dicen los que ahí trabajan que la cifra puede llegar hasta los 25 mil pesos.

Sin embargo, esos recursos en apariencia no se reportan a ninguna otra autoridad, como tampoco ningún beneficio visible para la comunidad dirigida por Guillermina Cortés Méndez  en cuanto a la mejora de servicios públicos, independientes de los que el Ayuntamiento sarapero pueda proveer.

Además, fue esa autoridad la que ha permitido que “las chácharas” hayan crecido de un par de cuadras a tres o más hacia el norte, pues la fila de puestos en el territorio chiautempense inicia desde una conocida factoría en el cruce de las vías del tren, hasta más allá de un improvisado campo de fútbol, lo que ya ha generado confrontaciones entre los líderes de comerciantes Facundo Pluma y Alfredo Pluma Caselín por el control del área.

De hecho, este domingo Cortés Méndez se vio obligada a mandar a colocar la patrulla y varios conos precisamente frente al campo de fútbol, a fin de evitar que más vendedores se pudieran instalar y que las cosas se salieran de control.

A su vez, los mercaderes acuden a trabajar cada domingo ahí por la necesidad de obtener recursos para la subsistencia y las ventas no son poca cosa, pues incluso se venden autopartes y automóviles enteros.

Desde el trienio de Víctor Ipatzi como presidente de comunidad de Xaxala, se estableció un acuerdo con los comerciantes de “las chácharas” de que se permitirían instalarse sobre la calle Ferrocarril, a cambio de que pudieran aportar recursos en especie para atender algunas necesidades del barrio tales como focos o lámparas de alumbrado público, material para bacheo, pintura, entre otros elementos, de lo cual ahora no se conoce sí continúa vigente como sí lo están las cuotas.