Redacción
La Cámara de Senadores, eligió por mayoría de voto y en unidad a una mujer honesta, progresista, eficiente y comprometida para presidir la Mesa Directiva del Recinto.
Ana Lilia Rivera Rivera, es a quién el pleno del Senado de la República le ha concedido el gran honor de presidir los trabajos legislativos, en la recta final de esta LXV Legislatura. Sin duda alguna su extraordinario trabajo como presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, sus ideales y congruencia apegados al humanismo mexicano, así como su amplia trayectoria a lado del pueblo, que comprende más de 30 años, es la razón por la que hoy ha sido reconocida y designada presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Hoy la unidad de la bancada de morena, responde al respaldo e ideales de la Cuarta Transformación; y la continuidad necesaria para consolidar las reformas que renueven la realidad social y política de México en un contexto más respetuoso, plural, democrático e incluyente; y que, además, cierre y reconstruya, la brecha y el tejido social de nuestro país. Cabe mencionar que es la primera tlaxcalteca, en asumir una responsabilidad de esta magnitud, lo que implica mucha responsabilidad, compromiso, eficiencia, profesionalismo, y, sobre todo, recordar más que nunca sus valores, convicciones y raíces.
La legisladora morenista expresó tener muy presente a quién se debe, y agradeció infinitamente al pueblo de Tlaxcala, por permitirle el gran honor de representarlos en el senado mexicano. “Es y seguirá siendo un honor para mí dignificar y reivindicar a través de mi trabajo legislativo, al pueblo trabajador, valiente y guerrero de Tlaxcala. Hoy las mujeres tenemos un papel tan importante y definitorio en esta etapa de transformación de nuestro país, y por eso, me llena de orgullo ser yo la mujer y legisladora que presida los trabajos legislativos durante este último año de la Legislatura, que, además, es la legislatura de la paridad”. resaltó
La tlaxcalteca se comprometió a desempeñar su nuevo encargo como presidenta del senado de la República, de manera respetuosa, imparcial, honesta y transparente, que pugne en todo momento por el respeto a las ideas y la pluralidad participativa de todos los grupos parlamentarios, a fin de garantizar un debate a la altura de la exigencia del pueblo y la nación mexicana.
Rivera Rivera asume este nuevo encargo con mucho compromiso, profesionalismo, concentración y humildad, para desempeñar un papel digno para el Senado, en todo lo que implica y representa. Así mismo reconoció y agradeció el apoyo de sus compañeros de bancada y miembros de la alianza conformada. Así como de las y los legisladores del bloque opositor que le otorgaron su voto de confianza. Y resaltó sentirse muy orgullosa de resultar ganadora en esta contienda.
Finalmente, la nueva presidenta del senado, mencionó ser fiel creyente del bien común y del humanismo mexicano, pronunciándose a favor del respeto, el diálogo y la pluralidad, para lograr una verdadera democracia y que se consoliden todas las leyes y reformas que abonen al bienestar de nuestra nación.