La primera ofrenda en Tetlanohcan, una tradición que perdura
El ayuntamiento a través de sus autoridades se unieron a esta tradición, en la que de manera solidaria comparten al sentimiento de los seres queridos
Redacción
Al explicar la manera en que Tetlanohcan celebra la tradición de Todos Santos, el alcalde, Antonio Mendoza Papalotzi, mencionó que es una festividad que destaca de entre otros municipios al realizar “La Primera Ofrenda”, la cual viene desde tiempos pasados y se transmite de generación en generación.
“Esta tradición brinda identidad a la población pues es un ritual consistente en la espera del difunto por primera vez y se relaciona con la llegada de nuestros seres queridos en diferentes fechas tratándose de la manera en que murió”, dijo.
En este municipio el día más fuerte es el primero de noviembre a partir de las 12:00 horas, en donde después de realizar un rosario para esperar la llegada del difunto, los familiares colocan una ofrenda en un altar especial que consta en poner petates en un templete, en la cual se ponen los chiquigüites que la gente lleva al difunto en la primera vez que lo van a esperar.
Asimismo, las personas allegadas a quien falleció un año antes de esa fecha llevan una ofrenda en honor a la amistad, compadrazgo, consanguinidad o por el solo hecho de haberlo conocido, lo que viene a reforzar las relaciones sociales como un acto de fraternidad.
Mendoza Papalotzi, refirió que dicha ofrenda, consiste en llevar un chiquigüite con el tradicional pan de muerto, flor de cempasúchil, fruta y una cera que es entregada al familiar más cercano del fallecido, mismo que lo hace presente en letanía en el altar anunciando quien se lo llevó como recuerdo.
Por este motivo, el ayuntamiento de Tetlanohcan, a través de sus autoridades, se unieron desde el año pasado a esta tradición, en la que de manera solidaria entregaron decenas de chiquigüites a familiares de los fallecidos durante los últimos meses del 2014 y los de este año de 2015.
A través de grupos conformados para recorrer los diferentes barrios del municipio, Mendoza Papalotzi, explicó que este ritual concluye el dos de noviembre a las 12:00 horas, es decir, son 24 horas de fiesta en la espera de sus seres queridos.
De esta forma, como parte de las tradiciones que se tienen en el municipio de Tetlanohcan, resaltó estas costumbres de la población, en la que invitó a las nuevas generaciones continuar conservando esta cultura.
“En nuestro municipio, el Día de Muertos es más que una festividad, es una celebración donde se mezcla la cultura prehispánica como la religión católica, donde la población ha logrado mantener vivas sus antiguas tradiciones”, finalizó.