La nueva arquitectura del Gobierno de AMLO

La Pluma más Rápida/Columna

Cuando MORENA habla de la cuarta transformación de México queda claro que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ya puso en marcha la nueva arquitectura de lo que será su gobierno, con el aval del Congreso de la Unión en las reformas a diversos artículos de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.

Ahora la oposición representada por el PRI y el PAN se enfrentó desde ayer y hasta las primeras horas de este miércoles, por primera vez en la historia del país ante la aplanadora de MORENA, que entre otras cosas avala la creación de nuevas secretarías y la figura de las Delegaciones de Programas para el Desarrollo, que en el estado de Tlaxcala estará representada por la diputada federal, Lorena Cuéllar Cisneros.

A groso modo, el presidente electo contará con lo que se conoce como las “super delegaciones” en cada entidad federativa, que tendrán a su cargo la coordinación de acciones en materias prioritarias, municipales y de la Ciudad de México, así como coadyuvar en la supervisión de los servicios y trámites de los programas prioritarios a cargo de las dependencias y entidades de la administración pública federal.

En Tlaxcala, el gobierno estatal se ha empecinado en demeritar dicha figura, incluso, haciendo creer que Marco Mena tendrá la responsabilidad del manejo de programas, mientras que la mayoría de los alcaldes aún no vislumbran el cambio que se avecina.

El primero de julio la sociedad votó y eligió un cambio para el país, aún no sabemos si será para bien o para mal, pero de que habrá cambios así será, y desde esta trinchera esperamos que sea de beneficio para las y los mexicanos.

Para muestra un botón, pues con las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal ayer en San Lázaro, el Ejecutivo Federal contará en las entidades federativas con las Delegaciones de Programas para el Desarrollo que tendrán a su cargo la coordinación de acciones en materias prioritarias, municipales y de la Ciudad de México, así como coadyuvar en la supervisión de los servicios y trámites de los programas prioritarios a cargo de las dependencias y entidades de la administración pública federal.

Los titulares de tales delegaciones en las entidades federativas estarán adscritos, jerárquica y funcionalmente a la Oficina de la Presidencia de la República y serán designados en los términos que establezca el reglamento respectivo.

Para el ejercicio de sus funciones los titulares de las delegaciones contarán con la estructura administrativa que determine el reglamento aplicable o los acuerdos que al efecto expida al jefe de la Oficina de la Presidencia, las Secretarías de Hacienda y Crédito Público y de la Función Pública, en el ámbito de sus respectivas competencias, determinarán lo conducente.

También se busca crear la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de Bienestar en sustitución de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural.

Mientras que las nuevas unidades denominadas “Delegaciones de Programas para el Desarrollo”, tendrán como función las tareas de coordinación de acciones entre las autoridades estatales y municipales y el Ejecutivo Federal.

Promoverán los planes programas del gobierno federal para implementar políticas para toda la población, es decir, que los recursos presupuestales de los programas serán manejados en la Secretaría del Bienestar a través de las delegaciones.

Lo anterior,  luego de una revisión integral de las 2,300 delegaciones, subdelegaciones y oficinas de representación existentes, a fin de conservar exclusivamente las que sean necesarias, generando ahorros y dotando al ciudadano de certeza al acudir a sus trámites, y eso se deberá dar en un periodo de transición de 180 días.

Todo esto, supone un replanteamiento de la relación con los gobiernos de las entidades a partir de la verificación de las funciones, lo que generó el encono de panistas y priistas en contra de MORENA en la Cámara de Diputados Federal, sino pregúntele a  los diputados panistas quienes cargaron una lona en tribuna para llamar dictador a AMLO por la concentración del gobierno federal.

Esto sucede ante el reciente anuncio del expresidente, Felipe Calderón, sobre su renuncia del PAN para enfilarse a la creación de un nuevo partido político, hace unos ayeres, eran muy cercanos, nos referimos a Adriana Dávila.

Para bien de los ciudadanos tlaxcaltecas, se espera que la super delegada y el gobierno de Marco Mena hagan pinza para beneficiar conjuntamente a la ciudadanía, que caminen juntos en el asunto de los programas sociales prioritarios tanto del gobierno federal como del estado.

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