Redacción
Para la responsable del Área de Comunicación y Género de la Defensoría del Pueblo de Montevideo de la República de Uruguay, Virginia Fernández Parodi, la mediación no solo puede dirimir las diferencias entre las partes en conflicto en toda sociedad, sino que debe transformar las relaciones humanas, incluso generar un cambio real en la mentalidad de quienes buscan poner fin a sus problemáticas.
Así lo manifestó durante la conferencia virtual denominada “Resolución alternativa de conflictos con enfoque de género y generaciones”, impartida a cien personas servidoras públicas de organismos autónomos, del Poder Judicial, Legislativo y ayuntamientos del Estado de Tlaxcala, organizada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) como parte de la conmemoración por los “16 días de activismo contra la violencia de género”.
Por ello, hizo énfasis en manifestar que de los tres modelos de mediación que prevalecen hoy en día, el tradicional-lineal, el trasformativo y el circular, desde su punto de vista, el transformativo podría ser un modelo determinante no solo para dirimir las diferencias entre las partes en conflicto, sino ir más allá y transformar de fondo la mentalidad de quienes buscan una solución a sus problemas, siempre con enfoque de género adecuado.
Virginia Fernández Parodi refirió que, de inicio, la mediación ha demostrado ser mucho más práctica que la resolución de conflictos a través de juicio, pues a través de la primera vía se ha demostrado que ayuda a recomponer las relaciones familiares, entre vecinos, comunitarias, incluso interculturales (en el caso de la migración) tres veces más rápido que la vía legal, pues con una adecuada mediación, las partes logran ver las cosas desde diferentes ámbitos y con una perspectiva de género adecuada.
Para ello, consideró que se deben analizar las asimetrías de poder que existan entre los géneros, pues éstas se cristalizan en los conflictos dentro de las mesas de negociaciones, sobre todo por el control de los recursos en las familias, haciendo entender a ambas partes sobre la responsabilidad que deben asumir dentro de su núcleo familiar.
Entre ellos, analizar que los estereotipos y roles de género tradicionales en un sistema binario y hetereonormado, hoy en día se encuentran totalmente rebasados, además de que han dejado de ser naturales.
La especialista ejemplificó que, aun cuando desde los años ’70 ha existido un movimiento importante sobre el crecimiento de la mujer, éste no ha sido igualitario, pues mientras ellas se han visto forzadas a realizar una tercera jornada laboral con el cuidado de los hijos, los hombres no se han metido a este tipo de cuidados, incluso a nivel comunitario.
Consideró que, para un trabajo de mediación, incluso sería benéfica la influencia de los roles de género en los conflictos, pero siempre incorporando una mirada feminista.
Al término de la conferencia, la presidenta de la CEDH, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, agradeció la participación de la ponente por haber compartido sus conocimientos que demuestran, una vez más, que la promoción de los derechos humanos con enfoque de género también es la promoción de una buena convivencia y que discernir estos temas con personas con el conocimiento teórico y experiencia práctica como Virginia Fernández, sin duda representan herramientas para lograr con éxito una buena mediación.
Y coincide con la ponente que, todos los procesos de mediación, se deben realizar tomando en cuenta un enfoque de género y generaciones para tratar de ayudar a quienes buscan una solución a sus conflictos y no alejarlos de esta posibilidad.
