La eterna batalla entre lo viejo y lo nuevo

Generaciones que alzan la voz contra el Genocidio Global Ambiental (G.G.A)

Rodríguez-Maldonado, J. J. R y Arana-Hernández, Ma. S.

Introducción.

Las enfermedades que matan a los mexicanos son la obesidad asociada a padecimientos del corazón y diabetes mellitus, aunado al sobrepeso y tumores malignos (cáncer).

Aunado a este grupo de enfermedades debemos de considerar a las administraciones federales, estatales y municipales, a las cuales hemos observado y observamos actualmente (2017-2018 y 2019) (Nación 321,2017).

Ya que sus acciones y/o inacciones han derivado y se han convertido en muertes, directas e indirectas, de ciudadanos mexicanos protegidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Para ejemplificar esta relación recordemos el 22 de abril del 2019, etiquetado en la escala internacional como el día mundial de la tierra.

El pensamiento crítico le pregunta a los tlaxcaltecas: ¿festejar; conmemorar; accionar y recordar? El día mundial de la tierra en el estado de Tlaxcala y sus 60 municipios.

Podemos hacer todo esto en beneficio del único planeta que hasta el momento habitamos y afirmar que no tenemos otro de repuesto.

Conmemorar: hacer memoria que este planeta sustenta la vida, nuestra vida y de los siete reinos con los cuales el ignorante, ególatra y narcisista animal racional comparte.

Recordar, traer a memoria la vulnerabilidad del animal racional frente a los ciclos naturales del planeta. Accionar, poner en funcionamiento un mecanismo que permita a cada ciudadano y habitante de este estado, llevar a cabo acciones a favor del planeta y del medio ambiente, el cual incluye su frágil vida.

Y Festejar, celebrar a la tierra con fiestas, en la que participe toda la población en sus respectivos ambientes. Con acciones pro-locales, estatales y nacionales.

El esfuerzo impensable en torno al medio ambiente, que llevaron al cabo la administración del presidente Vicente Fox, Felipe I. Calderón, la  notable disminución de estos esfuerzos y acciones en la de Enrique Peña y el empequeñecimiento en la actual administración de Andrés Manuel López, plantea una realidad inevitable, ¿cuantos mexicanos perderán la vida?, asociados a la dinámica de los ecosistemas nacionales, estatales, municipales y locales.

Esta realidad tirana, insiste en demostrarnos el desprecio profundo de la agenda política y sus miembros, por la vida que se dicen, administrar, la vida en general y la vida del animal racional en particular.

Para muestra un ejemplo, Greta Thunberg falta un día a la semana a su escuela para levantar la voz contra el cambio climático, joven sueca de 16 años con el reto de un síndrome y sobre todo inteligente (Del Real, 2019).

Llama la atención a escala mundial al reclamar a las actuales administraciones (2019), por destruir el planeta en el cual va a seguir viviendo y la destrucción de este, por estas élites dominantes globales y sus empleados en cada nación de este, grande pero limitado planeta.

El paradigma extinto del desarrollo sustentable (siglo XX), indicaba el énfasis de las futuras generaciones frente a la supina ignorancia, egolatría y narcisismo de los llamados políticos del momento. En un conflicto ético y moral, para contar con un planeta sano, para poder vivir y desarrollarse.

Al plantear, señalar y poner al descubierto el objetivo del modelo económico de expoliar los ecosistemas, con costo cero, son los afectados como Greta Thumberg los que alzan la voz y señalan con inteligencia este genocidio global ambiental (G.G.A.).

Generaciones entrelazadas por un reto de sobrevivencia.

Este G.G.A. señala claramente el conflicto ético-moral-ambiental de una madre de 59 años, con un hijo biólogo Maestro en Ciencias, de 30 años que reclama y enfatiza: ¡ya me desgraciaron mi planeta!, que señala los retos para su sobrina de siete meses (2019), en aparente indefensión, al no poder señalar y demandar acciones pro-ambientales, para su generación y planeta.

Este es el trabajo de las universidades e instituciones de educación superior, donde se cultivan las nuevas mentes, no contaminadas.

Acciones para un planeta sano.

Desde la disciplina de la Ecología, proponemos acciones que podemos llevar al cabo desde casa, para rescatar nuestra casa, es decir este único planeta con el que contamos, hasta el momento.

Reciclar el cartón que compramos y venderlo en establecimientos recicladores

Limpiar y acopiar el tetra pak y venderlo a negocios recicladores

Limpiar, acopiar y reciclar el PET o PETE (vender y/o re-utilizar)

Limpiar, acopiar y reciclar aluminio                                      

Limpiar, acopiar y reciclar las tapas plásticas

Cultivar y propagar y vender plantas aromáticas

Capacitarse en la elaboración de la composta urbana casera

Modificar y reducir los litros de agua de descarga del w.c. con botellas de PET en el tanque de depósito.

Reducir y repara, toda fuga de agua en el sistema hidráulico de casa.

Estas acciones son sugerencias amigables.

Frente a la tormenta de pretextos para NO HACER NADA, es necesario recordar que el animal racional cuenta con una SOLA VIDA, para vivir en este plantea.

Es necesario reconocer y agradecer a las mujeres académicas que batallan en las instituciones educativas de este país, particularmente en el estado de Tlaxcala. Las cuales a pesar de su papá y mamá, en ocasiones, se atreven a ir a la universidad y más aún a obtener un posgrado en la ciudad de México, contra todo pronóstico, incluidos los aparatos gubernamentales, que en teoría y solo en teoría deberían apoyarlas (mayo, 2019).

Bibliografía.

1.- https://www.nacion321.com/ciudadanos/estas-enfermedades-matan-a-mas-mexicanos-que-la-violencia-homicida. 07 mayo, 2019.

2.- Del Real.Greta Thumberg. https://www.expoknews.com/protesta-contra-el-cambio-climatico-una-joven-lo-hace-una-vez-por-semana/  07 mayo, 2019.

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Comentario

  1. Es una reflexión bastante intensa si uno se pone a pensar que somos parte de esta catástrofe ambiental, sin embargo, considero que esta es una de muchas variables, es aceptable nuestra falta de conciencia, nuestra falta de conductas proactivas en favor del ambiente pero, que hay con respecto a lo que pasa dentro de la cabeza de cada uno de nosotros, en verdad nos importa nuestro planeta o creemos que una simple acción de nosotros no causa mal alguno, la llamada “tragedia de los comunes”, esperemos que esta reflexión comience por alterar nuestra comodidad y nos permita ir más allá de generar acciones es decir, de hacernos responsables de nuestras acciones y no actuar en base a los efectos negativos sino desde prevenir aquellas conductas que requerirán intervención.

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