Justicia y solución exigen pobladores de Xicohtzinco, a un año de conflicto
Responsabilizan al alcalde Barroso Ramírez de la muerte de un joven; también reprochan omisiones del Congreso y del Ejecutivo del Estado
Gerardo Santillán
A un año del inicio del conflicto poselectoral en el municipio de Xicohtzinco, el problema político social se ha acrecentado y este martes un grupo de pobladores volvió a manifestarse en Palacio de Gobierno del Estado, para exigir solución y sobre todo justicia por las víctimas que ya ha dejado.
Cerca del mediodía, poco más de un centenar de vecinos de esa localidad marcharon por calles céntricas de la ciudad de Tlaxcala hasta llegar al zócalo capitalino, donde demandaron justicia para Gabriel Rodríguez Mena, quien murió tras recibir un balazo durante un conato de bronca en la plaza principal de Santo Toribio el pasado 22 de mayo.
De ese crimen del que no ha sido capturado el probable responsable, los quejosos responsabilizaron al alcalde perredista, Luis Ángel Barroso Ramírez, por ser quien mandó a presuntos “matones” durante el ríspido encuentro que sostuvo con integrantes del Movimiento por la Recuperación de Xicohtzinco (MPRX).
“Es el reclamo del pueblo por el desfalco y mal uso de los recursos públicos, es el repudio hacia el ilegítimo Luis Ángel Barroso Ramírez y los miembros del ayuntamiento por la incompetencia y corrupción con la que han dañado al municipio y sus ciudadanos”, expresaron a través de volantes que repartieron a ciudadanos en general.
Reclamaron que, a un año del conflicto, las autoridades estatales, tanto el Congreso Local como la Secretaría de Gobierno han sido negligentes y omisas y también los hicieron responsables de una vida y de que otra persona esté postrada en cama, por la herida de bala que le fue provocada en el mismo contexto social.
Al respecto, el exauditor superior, Crispín Corona, aseveró que el MPRX se sostiene de donaciones de los propios miembros que se turnan para hacer guardias en la presidencia municipal que mantienen en su poder, pero que no se trata de querer tomar el poder, sino que las cosas se arreglen por la vía de la legalidad y la honestidad.
