De marzo a septiembre de este año, el costo de la canasta básica registró un incremento de 21%: INEGI.
Incremento en la demanda de alimentos genera aumento en los precios: Banco INVEX.
La depreciación del peso contamina precios de la canasta básica: Banco Base.
Redacción
Diversos analistas anticipan que los precios de los productos de la canasta básica seguirán en aumento en los próximos meses. Lo anterior como consecuencia de una mayor demanda de productos esenciales alimentarios, por las medidas de confinamiento ante la emergencia sanitaria; el incremento en tarifas eléctricas; la volatilidad en el precio del petróleo a nivel internacional y la depreciación del peso.
Sólo de marzo a septiembre de este año, el costo de la canasta básica registró un incremento de 21%, de acuerdo con David Esaú Pérez Montiel, subdirector de Integración y Análisis de la Información del INEGI en Oaxaca, cifra que podría elevarse aún más en los próximos meses como consecuencia del incremento en tarifas eléctricas que se registra de forma estacional a finales de cada año.
Las proyecciones de los especialistas sobre el aumento en los precios de los productos de la canasta básica son variadas y van desde un incremento de 25% al cierre de este año, según las expectativas de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), hasta un alza de 50%, de acuerdo con las estimaciones de la Central Campesina Independiente (CCI), todas muy por encima de la inflación general.
Detrás de estas proyecciones se encuentra el incremento en la demanda de productos alimentarios durante la emergencia sanitaria, que tiene como efecto un aumento en los precios; pero también un incremento en la inflación derivado de aumentos estacionales en tarifas eléctricas, explicó Ricardo Aguilar Abe, analista de Invex.
Recordó que, en la primera quincena de octubre, la inflación general anual repuntó a 4.09%, por arriba de la meta del Banco de México.
En la parte de energía, las tarifas de electricidad aumentaron 18.66% al concluir el subsidio de tarifas eléctricas de la temporada de verano.
“En particular, estaremos atentos a posibles paros en la actividad ante un rebrote de coronavirus en México. Como se observó en los primeros meses de la pandemia, la determinación de precios en la economía se vio afectada por interrupciones en cadenas de suministros, escasez relativa de productos y el aumento en la demanda de determinados bienes. De concretarse nuevos confinamientos focalizados, la inflación podría verse presionada al alza otra vez”, agregó Aguilar Abe.
Por su parte, Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, agregó que estas presiones sobre la inflación, sumadas a la volatilidad cambiaria y del precio del petróleo a nivel internacional, también impactarán en el costo de los productos de la canasta básica.
“En definitiva al tratarse de una crisis, se dejan bienes que no son considerados esenciales y se consume más lo básico y esto genera una mayor demanda de los bienes considerados básicos, provocando un incremento en su precio”.
Por otro lado, dijo, las depreciaciones del peso generan un incremento en los precios de bienes importados y esto contamina algunos otros precios de la canasta básica, como los productos derivados del maíz u otros granos, que se fijan en dólares en los mercados internacionales.
Asimismo, “incrementos en el precio del petróleo también impactarán en el costo de los insumos de la canasta básica, porque ha estado muy volátil, y esto se ve reflejado en la gasolina y prácticamente en todo”, puntualizó la especialista.