Inauguran el mural “El Río”, un llamado desde el arte para actuar ante la devastación socioambiental

Redacción

En el marco del Día Mundial del Agua, 22 de marzo, y en el contexto de devastación socioambiental de la Cuenca del Alto Atoyac, se inauguró el mural “El Río”, creado por el artista Shogo Iwakiri, originario de Tokio, Japón, quien fue vinculado por Abel Benítez, artista y profesor de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. El mural fue realizado en la Escuela Primaria Xicohténcatl, ubicada en la comunidad de San Rafael Tenanyecac, municipio de Nativitas, Tlaxcala. La realización de esta obra fue apoyada por la colaboración entre el Centro Fray Julián Garcés, la Coordinadora por un Atoyac con Vida y la Escuela Primaria Xicohténcatl.
 
Hoy, es innegable que la Cuenca del Alto Atoyac es una Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental con fuertes impactos a la salud y la vida generados por la presencia de tóxicos industriales, como se ha reconocido en diversos documentos oficiales, como la Recomendación No. 10/2017 emitida por la CNDH en marzo de 2017, y con mayor contundencia en el 1er Informe Estratégico Cuenca del Alto Atoyac (Tlaxcala y Puebla): Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental; Problemática socioambiental y recomendaciones para su atención integral, publicado por el Conahcyt en octubre de 2023. En este contexto, el arte emerge como un poderoso instrumento para sensibilizar y movilizar a la sociedad en la búsqueda de soluciones.
 
Ante la presencia de profesores, profesoras, alumnos, alumnas, padres, madres y habitantes de la comunidad, Shogo Iwakiri presentó los tres fragmentos de su obra: En el primer fragmento, “Upasora”, plasma a un ajolote gigante transformando el río contaminado en un río de vida. El segundo fragmento, “Río estrellas”, refleja alegría, vida y conexión con la naturaleza. Finalmente, el tercer fragmento, “Gracias a los beneficios de la Iztaccíhuatl”, retrata las formas de vida de las comunidades que florecen gracias a las aguas que bajan de la Iztaccíhuatl y del Popocatépetl, como es el caso del río Atoyac.
 
En este evento, Anabel Castañeda Sánchez, directora de la Primaria Xicohténcatl, en sus palabras de bienvenida señaló que este mural da continuidad a un proceso desarrollado con el Centro Fray Julián Garcés y la Coordinadora por un Atoyac con Vida, hizo un reconocimiento a esta obra artística que contribuye a la toma de conciencia sobre el cuidado de la naturaleza en la comunidad escolar, e invitó a seguir participando de estas actividades sobre el cuidado al medio ambiente.

 
Posteriormente, Alejandra Méndez Serrano, directora del Centro Fray Julián Garcés, habló sobre los graves impactos en la salud que está teniendo la presencia de tóxicos industriales en la Cuenca del Alto Atoyac, ante lo cual es necesario que el gobierno, en sus diferentes ámbitos, actúe para garantizar los derechos humanos al agua, al saneamiento y a la salud. También reconoció la importancia que tiene el arte para convocar a la organización comunitaria para el cuidado del medio ambiente y de nuestros pueblos.
 
Más adelante, Marco Antonio Serrano Téllez, Presidente del Comité de Padres de Familia de la escuela, expresó la importancia que tiene este tipo de actividades en las comunidades de Tlaxcala, celebró que se lleven a cabo este tipo de acciones en las escuelas y animó a la comunidad escolar a seguir participando de ellas. Por su parte, Alison Paredes Sánchez e Iker Roldán López, alumnos de la primaria, compartieron unas palabras sobre el cuidado del agua y el medio ambiente.
 
Este mural es un testimonio vivo de la resistencia y esperanza de las comunidades de la Cuenca. Cada trazo, cada color, cada imagen, nos recuerda la urgencia de actuar frente a la devastación que nos rodea, porque cuidar la naturaleza es cuidarnos a nosotros y nosotras mismas. Es un llamado a la reflexión, a la solidaridad, a la denuncia y a la acción colectiva.
 
En este sentido, desde ésta y desde otras acciones, seguiremos exigiendo a las autoridades que:
 
Uno. Cumplan con sus responsabilidades para garantizar la vida, así como los derechos humanos y de los pueblos que aquí habitamos.
 
Dos. Garanticen el saneamiento integral de la Cuenca del Alto Atoyac.
 
Tres. Establezcan los mecanismos necesarios para disminuir y erradicar los tóxicos industriales presentes en esta región.