Recomienda un diálogo abierto y franco sobre el tema de la salud sexual y reproductiva, con el apoyo de padres, maestros y personal de salud.
Redacción
El embarazo regularmente no es un evento planeado o deseado y, frecuentemente, es difícil de aceptar por la pareja, más aún en los adolescentes, aunque quizá sea más marcado en la futura madre, quien repentinamente se puede encontrar sin protección y apoyo, señaló el coordinador de Salud Pública, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, doctor Arquímedes Díaz Parra.
“invitó a las y los adolescentes y jóvenes, a que antes de iniciar su vida sexual, se informen y tomen las precauciones debidas. El punto es que tenga información correcta, que sepan que toda relación sexual tiene consecuencias, sobre todo si se realiza sin protección; por lo que usar condón es una buena opción para prevenir embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual como el SIDA, la sífilis o la hepatitis B o C.”, puntualizó Díaz Parra.
Recomiendó acudan a las Unidades de Medicina Familiar (UMF), para solicitar condones y recibir orientación de personal capacitado, que tenga conocimientos y formación profesional de Medicina, Enfermería, Psicología, Sociología, Trabajo Social, para consultar dudas y aclarar ideas, de los menores de edad, a través de pláticas dirigidas de acuerdo con el grupo de edad.
“Las consecuencias de un embarazo a temprana edad implican problemas en el desarrollo físico, emocional y social de las adolescentes, al no tener la maduración sexual necesaria, lo que podría favorecer la presencia de complicaciones en el embarazo y en el parto, donde por desgracia en algunas ocasiones ha tenido un desenlace fatal, lo cual debemos evitar a toda costa”, comentó el coordinador de Salud Pública.
Dio a conocer que los módulos PrevenIMSS ofrecen información y consejería necesaria para que adopten un método anticonceptivo seguro y eficaz acorde a las necesidades personales y expectativas reproductivas, mismos que se aplican sin costo alguno, sean o no, derechohabientes.
El especialista comentó que la familia juega un papel importante en la comunicación efectiva, y resulta de suma importancia que los padres o tutores, establezcan de manera permanente un diálogo abierto y franco con las y los niños mayores de 10 años, así como con los adolescentes, sobre el tema de la salud sexual y reproductiva.
El embarazo adolescente, es un problema de salud pública mundial que puede afectar la salud física y emocional de la pareja, el futuro educativo de ambos y, en general, el embarazo les puede ocasionar efectos negativos en su entorno familiar, escolar y social, explicó.
“Regularmente cuando la mujer adolescente informa a la familia de su embarazo, es reprendida por sus padres u otros familiares, quienes la culpan del embarazo, mostrando sentirse defraudados por su acción, y de esta manera, ella se sentirá agredida emocionalmente o en ocasiones hasta también de manera física”, precisó el especialista.
En algunos casos también puede ser abandonada o agredida por su pareja y como consecuencia de su nueva condición, la adolescente puede presentar comportamientos poco habituales, destacando el descuido de su salud física y emocional, así como también infringirse daño físico propio e incluso llegar a provocarse el aborto, sumado a otras condiciones como al bajo rendimiento escolar, incluso llegando al abandono.
“Las y los maestros de quinto y sexto grado de primaria, los de secundaria, bachillerato en todas sus modalidades y primeros semestres de universidad, aborden con las nuevas generaciones el tema de la prevención del embarazo en la niñez y en la adolescencia, así como darles a conocer las consecuencias de un embarazo no deseado, para brindarles confianza y apoyo, el cual muchas veces no encuentran en casa, finalizó el Díaz Parra”.