Huelga en Amatech: manifestación de bajos salarios en México, con mención honorifica en Tlaxcala.

Hugo Valadez Hernández

Expansión/datos macro.com expresa en su portal electrónico: “Si miramos el ranking de salario medio que publicamos, México ocupa el puesto 41, así que se encuentra entre los países con menor salario medio de los 42 de la lista”. Somos uno de los países donde se pagan los peores salarios a la clase trabajadora.

Lo anterior se puede constatar en “la resolución emitida por el consejo de representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos” en la que quedaron establecidos los salarios mínimos que rigen en el país a partir del 1 de enero de 2021. Haciendo una pequeño aumento en la frontera norte, en el resto del país encontramos salarios diarios como los siguientes: albañilería, oficial de $163.46; cortador (a) en talleres y fábricas de manufacturera de calzado, oficial $ 148.56; costurero (a) en confección de ropa en talleres o fábricas $146.79; jornalero (a) agrícola $160.19; trabajador (a) del hogar $154.03. Solo por mencionar algunos.

Abel Pérez Zamorano, Doctor en Desarrollo Económico por la London School of Economics, escribe un artículo titulado “OCDE, en México, los salarios más bajos y las jornadas más largas” donde plasma lo siguiente: “el promedio por hora de un trabajador alemán es de 22 euros, equivalente a 514 pesos. En México, el sueldo promedio de un trabajador es alrededor de 6,250 pesos mensuales. Con 12 horas de trabajo un alemán alcanza los ingresos mensuales de un trabajador mexicano…”. Ciertamente, los precios en aquellos países son más elevados, pero incluso considerándolos, el diferencial de salarios reales sigue siendo abismal… (APZ). El autor argumenta, en el mismo artículo, que los trabajadores mexicanos trabajan más horas que los trabajadores de países como Japón, E.U. y Alemania: “Nadie trabaja más horas que los mexicanos, en el registro anual que hace la OCDE entre sus 37 países miembros […] Alemania es el país de esta organización donde se trabajan menos horas, 1,312 (…) Un trabajador mexicano labora 812 horas más que un alemán, por año. Esto es equivalente a 70% más (…) 50% más que los japoneses y 30% más que los estadounidenses”.

Los trabajadores mexicanos trabajamos jornadas extenuantes y recibimos un mísero salario. Es por eso que los capitalistas invierten en México. “Somos un paraíso para el capital, que se desplaza entre países siempre en busca de la máxima ganancia”. (APZ)

El pueblo mexicano no es pobre por flojo, indisciplinado, irresponsable o porque nos falte ser industriosos o inteligentes. Nuestro pueblo trabajador es brutalmente explotado y para tal fin, el sistema neoliberal usa todo su armamento ideológico para manipular a las masas. A tres años de la 4T es importante que reflexionemos y respondamos a las siguientes cuestiones, sin ningún prejuicio: ¿Ha mejorado de fondo la situación de la clase trabajadora? ¿El neoliberalismo tiene acta de defunción en nuestro país? ¿La acumulación de la riqueza, a través de la explotación, no aplica en México? ¿Marx se equivocó y AMLO ha acertado?

La cereza al pastel. ¿Qué hay con Tlaxcala? En la página factorcapitalhumano.com en una nota del 27 de abril del 2021, titulado “Los 5 estados con las mejores condiciones para trabajar en México en 2021”, ubica a Tlaxcala entre las 5 entidades con sueldos más bajos que el promedio nacional y los mayores niveles de desigualdad salarial según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). ¿Será exagerado pensar que en Tlaxcala se pagan los peores salarios del mundo? Al menos seguro, tenemos mención honorifica.

Ante esta realidad, con mucha razón, los trabajadores de Amatech se mantienen combativos, sin embargo ¿Cuántos obreros explotados hay en Tlaxcala en condiciones similares, o peores, que los que ahora cumplen mes y medio en huelga por salarios justos? ¿Cuántos en México?

Es posible un mundo nuevo “Donde todos los seres tengan pan y vestido; donde todos los niños tengan aula y hogar” ACM; ¡Uníos trabajadores de Tlaxcala y de México! Organizados y educados podemos mejorar, no en el discurso sino en el terreno de los hechos, las condiciones de los trabajadores. Solo una organización nacional de la clase pobre, con un proyecto propio de país y con intelectuales proletarizados lo puede lograr. Hoy, mañana puede ser demasiado tarde.

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