Hay que prepararse para envejecer: Yekoli Oro Rubí A.C.

Liderazgo con conciencia social que encabeza la directora de la Institución, Coach Violeta Mendoza.

Martha Águila

Por ideas o costumbres, el envejecimiento se traduce en aislamiento, cuando debe ser todo lo contrario, pero la pregunta es: ¿Cómo quieres envejecer?

Muy pocas personas saben que a la edad de los 40 años el cuerpo humano comienza a envejecer, y que la muerte es parte de la vida, este proceso requiere conocimiento para transitar esta etapa con responsabilidad de mi ser y compartiendo lo mejor de mí a la familia, amigos y la sociedad.

Así lo expresa la directora de la asociación civil Yekoli Oro Rubí A.C., Coach Violeta Mendoza, la creadora de la organización con el objetivo de asistir personas y/o grupos que viven en estado de vulnerabilidad por el abandono o soledad de sus familias y la sociedad en el estado de Tlaxcala, quien busca promover el respeto, la participación y la fraternidad para mujeres y hombres tengan una mejor forma de vida.

“Buscamos sensibilizar el despertar de su corazón, que las personas adultas compartan su experiencia y conocimiento de vida. Ser una plataforma para despertar la conciencia, lograr un balance de las emociones, a veces el abandono es personal se aíslan de sus propias familias, y tan solo con el poder de un abrazo, crean una sensación de felicidad y aprecio”, expresó.

“Viole”-como le dicen muchos de cariño- vivió una experiencia de vida con su mamá, quien padeció leucemia en su fase terminal, enfermedad que cambió por completo su vida, pues la atención médica que necesitaba la orilló a ocupar su comedor como una habitación prácticamente de hospital en 1997, también modificó su estilo de vida por los horarios que destinó para cuidar a su ser amado.

Fue entonces cuando surgió su interés por el Programa “Cuidando con amor” enfocado en adultos y adultos mayores, o bien, a personas que requieren atención durante la vejez, de acuerdo con su estado de vulnerabilidad por su condición o padecimiento.

Está dirigido a los familiares que cuidan, es un espacio para expresarse, compartir y conocer lo que se vive durante estos procesos, da certeza de saber cómo atender y cuidar, por ejemplo, no deben ser bañados con agua caliente porque su piel se adelgaza por la edad, la temperatura del agua les molesta, por eso evitan la ducha porque sienten que se les lastima”, apuntó.

El propósito es concientizar sobre su situación actual a la persona, a su familia y a la sociedad a través del acompañamiento y el desarrollo humano. “Cuando un familiar se te enferma es complicado, pero cuando se trata de un adulto mayor, se necesitan otros tipos de cuidado.

Durante varios meses, Ojo Águila documentó el esfuerzo de Yekoli Oro Rubí A.C., por concientizar a la sociedad tlaxcalteca, una labor y trabajo social en beneficio de la comunidad.

Un caso de éxito fue el grupo de adultos mayores que se instaló en la presidencia de comunidad Jesús Huiznahuac, municipio de Santa Cruz Tlaxcala, donde el Ayuntamiento otorgó las facilidades para pudieran realizar actividades de convivencia e integración comunitaria.

Lo mismo sucedió en el zócalo de Apizaco, donde las autoridades también apoyaron a este sector, ya que ambos casos, se puso en marcha el programa “Conociendo a mi ser” en varias sesiones.
Uno de los objetivos de estas reuniones es lograr un balance de las emociones, superar satisfactoriamente este periodo de transición, encontrar la plenitud y el equipo, pero también que los hijos se integren y conozcan los pasos, que lejos de sentir una carga sean amigos de vida.

En ambos municipios, los grupos de adultos mayores tienen un espacio para practicar yoga y gimnasia cerebral, además, tienen atención pisco-gerontológica, mindfulness, abrazo terapia, musicoterapia y encuentran redes de apoyo.

“La meditación disminuye la presión sanguínea y reduce ataques de ansiedad, mejora el sistema inmunológico y mejora el comportamiento. También cantamos y eso les genera una sesión de paz y felicidad, debemos cantar para estar y sentirnos mejor, las neuronas se mantienen sanas. En estas sesiones, reciben y dan abrazos, sentir el afecto es muy importante en esta etapa de la vida”, apuntó la Coach Violeta Mendoza.

Para los voluntarios de este proyecto, los momentos más emotivos son cuando la gente comparte sus experiencias, sus historias de vida, sobre la soledad que sientes, las enfermedades que padecen, pero salen con los rostros sonrientes después de sus sesiones, se siente con mayor confianza, conscientes y felices.